Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de junio de 2025
¡Francisca! protestó la señora de Dumais que llegó con la abuela adonde estábamos nosotras. La abuela sonrió con expresión equívoca, pues no aprecia el carácter libre de que se jacta Francisca. Pertenece ésta, en efecto, a un género poco conforme con las sanas tradiciones, que son las que gustan a la abuela y a sus amigas. No hay, pues, ninguna más criticada ni vigilada que mi pobre Francisca.
El chamorro en su generalidad es indolente, cualidad predominante en todo pueblo en que las necesidades que le son conocidas son tan pocas como fáciles de cubrir. Con alargar la mano tienen la rima, y con socavar un poco la tierra con el fociño, raíces farináceas tan nutritivas como sanas.
Es el caso que me he comprometido á apoyar con todas mis fuerzas la candidatura del señor conde de Trevia, persona de quien me habrás oído hablar más de una vez, muy amigo mío, de sanas ideas y excelentes sentimientos.
Hienden las olas del romperse canas, Menudean las piernas y los brazos, Aunque enfermos estan, y ellas no sanas. Y en medio de tan grandes embarazos La vista ponen en la amada orilla, Deseosos de darla mil abrazos. Y sé yo bien, que la fatal quadrilla Antes que alli, holgara de hallarse En el compas famoso de Sevilla.
Viéndole tan sabio, quiso costearle la carrera del sacerdocio. Pero Maltrana, a pesar de su timidez, acogió la oferta con un mohín de disgusto. ¿No tenía vocación de cura?... La buena señora no quiso torcer su voluntad. Que estudiase lo que quisiera; al fin, en todas las profesiones se podía servir a Dios y defender las sanas doctrinas de las personas decentes.
De cuerpo y parecer era gigante, Y así lo demostraban sus hazañas. Un poco tiempo fuí su doctrinante, Teniendole en prision, á dó sus sañas Procuré doctrinar: trabajé en vano, Porque era muy malvado este pagano. De aquí el rio arriba, navegadas Ciento y veinte leguas ya del rio, Otras islas estan tan bien pobladas De gentiles naciones y gentío.
El hombre acaba por llenar su cabeza con el abigarramiento de toda especie de lecturas; así es que sólo a la prohibición de aquellas que, aun agradables, pueden ser peligrosas, debe confiarse la conservación de las sanas creencias. Ha muerto en Mâcón M. Sigorgne, a la edad de noventa años. Como era un sabio, había sostenido correspondencia con J. J. Rousseau sobre la religión y sobre la filosofía.
La caridad debe comenzar por los buenos, por los que defienden las sanas doctrinas. Es una vergüenza que usted pague por esas gentes, mientras me abandona a mi que tengo familia, que soy su hijo y vivo como buen católico. El hermano excusábase tímidamente, rebañando sus bolsillos para acallar con alguna dádiva las protestas del temible discípulo.
Pero dame acá la mano y atiéntame con el dedo, y mira bien cuántos dientes y muelas me faltan deste lado derecho de la quijada alta, que allí siento el dolor. Metió Sancho los dedos, y, estándole tentando, le dijo: ¿Cuántas muelas solía vuestra merced tener en esta parte? -Cuatro -respondió don Quijote-, fuera de la cordal, todas enteras y muy sanas.
La tradicion filosófica de las sanas ideas no se interrumpió durante el siglo pasado; en muchos puntos de Europa se conservaban escuelas que los enseñaban con escrupulosa fidelidad.
Palabra del Dia
Otros Mirando