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Actualizado: 21 de mayo de 2025
En cuanto á las justas, como reminiscencias del espiritu caballeresco de los siglos anteriores, todavía, á principios del XVII, en el año de 1618 gustaban los sevillanos de los torneos, como demuestra una petición dirigida á la Ciudad por Juan de Ojeda, sobre el pago de unos gastos que hizo en los torneos el dia de las Fiestas Reales, según consta del Acta Capitular de 13 de Julio de dho año.
¡Pero lo hay en la música! No lo niego; pero, ¿dónde está para nosotros cuando escuchamos una ópera nueva?... ¿un himno nacional que no sea el nuestro?... ¿un trozo cualquiera que no hayamos oído nunca, y que no tenga reminiscencias de algo conocido?... En cambio si dentro de veinte años oyeras tocar el 5.º nocturno, se te representaría la escena de la otra noche.
La vida que aquí habíamos hecho, aquella vida de ocio, de imprevisión, silenciosa y exaltada tan constantemente y tan diversamente emotiva, aquella vida de reminiscencias y de pasiones, calcada por entero sobre antiguas costumbres, retornadas a sus orígenes y renovadas por emociones de otra edad, aquellos dos meses de ensueño, en una palabra, me habían vuelto a sumergir mucho más hondo que nunca, en el olvido de las cosas y en el temor a los cambios.
Reminiscencias de la más insignificante naturaleza, de sus juegos infantiles, de sus días escolares, de sus riñas pueriles, del hogar doméstico, se agolpaban á su memoria mezcladas con los recuerdos de lo que era más grave y serio en los años subsecuentes, un cuadro siendo precisamente tan vivo y animado como el otro, como si todos fueran de igual importancia, ó todos un simple juego.
Cuando el viaje de su protector le lleva a Londres, la escuela del dómine Brondeby es para él como un lugar fantástico que despierta en su sér extrañas reminiscencias; después, en la fuerza de su genio, el recuerdo de aquella morada y del viejo profesor han de hacerle producir una de sus subyugadoras páginas.
Para amortiguar su pena intentaron embellecer el próximo viaje con reminiscencias románticas y optimismos tradicionales.
Para llegar a este resultado trató de concentrar todo su poder de evocación sobre los meses de verano, durante los cuales Huberto la había conquistado, en la alegría de aquella playa normanda tan propicia para el flirt. Pero desgraciadamente, el estado de su espíritu no se prestaba a las reminiscencias alegres; no se armonizaban con su tristeza.
Algunas inexactitudes han debido necesariamente escaparse en un trabajo hecho de prisa, lejos del teatro de los acontecimientos, y sobre un asunto de que no se había escrito nada hasta el presente, al coordinar entre sí sucesos que han tenido lugar en distintas y remotas provincias, y en épocas diversas, consultando a un testigo ocular sobre un punto, registrando manuscritos formados a la ligera, o apelando a las propias reminiscencias, no es extraño que de vez en cuando el lector argentino eche de menos algo que él conoce o disienta en cuanto a algún nombre propio, una fecha, cambiados o puestos fuera de lugar.
Una circunstancia casual nos impidió detenernos en Colonia durante el tiempo que hubiéramos deseado. Apénas pudimos darle un golpe de vista durante cinco ó seis horas, visitando los objetos mas interesantes. Me limitaré, pues, á muy breves reminiscencias respecto de esa ciudad.
Las reminiscencias de don Juan no eran castas, y, sin embargo, al desvanecerse y borrarse le dejaban en el alma cierta serena placidez; semejantes al humo que cuando se alza de la tierra es vapor sucio, y que a veces acaba por parecer en el espacio nube resplandeciente y limpia. Dos años y unos cuantos meses pasaron Cristeta y don Juan, viviendo de esta suerte, cada uno por su lado.
Palabra del Dia
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