Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 10 de mayo de 2025
Con este hecho el Pontifice como amigo, y el Rey de Francia como deudo, descubiertamente se mostraron favorecedores de Cárlos, y enemigos de Don Pedro, y tomaron contra él las armas. El Rey de Castilla que por el deudo y amistad debiera ayudarle, se salió á fuera, y se inclinó á seguir el mayor poder.
Tantos estados cuasi como ciudades: cuasi presa del Austria. La antigua Venecia cuasi olvidada. Un Supremo Pontífice, en el día cuasi pobre, y del cual cuasi nadie hace caso. Vuélvete al Norte. Pueblos cuasi bárbaros, regidos por un Emperador cuasi déspota en un país cuasi despoblado y desierto.
El segundo inconveniente es: que estos padres con singular artificio dan á entender al mundo la intrínseca amistad que tienen con los príncipes, pintándola aun mayor de lo que ella es en efecto, con fin de que todos sus ministros sean sus amigos, y de que todos acudan por favor á sus pretensiones, y así se han alabado públicamente en Roma de poder hacer cardenales, nuncios, tenientes gobernadores y otros oficios; y han dicho algunos afirmativamente que puede mas su general que el Sumo Pontífice; otros han dicho que es mejor ser de aquella religion que puede hacer cardenales, que ser cardenal, y todas estas cosas se han hecho públicamente; de manera que no hay persona que familiarmente trate con estos padres, á quien no hayan dicho estas ó cosas semejantes.
Los antropólogos quisieron rehusar la invitación porque no les placía comer entre curas; pero no fue posible. No se hable del asunto. Ustedes hacen hoy penitencia con nosotros. Aquí ejerzo yo de pontífice: impongo ayunos y vigilias. Otra vez tengan cuidado de no caer en mis dominios.
Doña Elvira sólo se reconciliaba con sus famosas bodegas cuando una vez por año salía con destino a Roma una barrica de vino, dulce y espeso como jarabe, destinado a la misa del Pontífice por recomendación de varios obispos, amigos de la casa. Este honor la servía de lenitivo.
Nuevamente se reiteró por Sisto V en bula de 5 de Octubre de 1587, confirmada después por otra del Pontífice Gregorio VIII, fecha 3 de Julio de 1593.
Todo se reconocia con la mayor minuciosidad, segun iba saliendo de la imprenta; i para sello i salvaguardia de tan importantes i santos trabajos, el mismo pontífice Gregorio XIII espidió un breve de aprobacion que se estampó al frente de la obra.
Oficiaba su gran pontífice don Procopio, y entre los cofrades ví, con sorpresa, al piadoso y manso don Basilio. Era muy aficionado a las cuarenta el señor alcalde; pero nunca pasaban de un duro sus apuestas. Sólo jugaba palabras textuales para matar el tiempo.
El visitante encuentra al señor X... discreteando amenamente con varios autores: allí están, sentados y formando semicírculo, D. Pedro y don Luis, dramaturgos de altísima y merecida reputación; el señor N..., crítico literario muy estimable; el señor O..., sainetero excelente, Pontífice Máximo de la Risa, y otros escritores de menor historia y cuantía.
Esto nos advierte que hay una gran verdad, un gran secreto, una gran ciencia; esto nos advierte que hay un espíritu, y que ese espíritu, esa exhalacion que no se toca, que no se ve, que no se mide, que no se compra ni se vende, es el gran poder de la tierra, el sumo Pontífice de la vida humana.
Palabra del Dia
Otros Mirando