Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de junio de 2025


Adelantáronse algunos á prender fuego á los ranchos que estaban poco distantes de la poblacion, abrigados y sostenidos de algunos fusiles que disparaban contra la guarnicion, y ofendian hasta la plaza mayor; pero se evitó, colocando en una de las torres de la matriz seis fusileros para que hiciesen fuego sobre ellos, y destacando hacia el puesto de Orcopata un piquete de los mismos con una compañia de caballeria, que no solo lograron ahuyentarlos, sino tambien embarazar cortasen el camino real de Chucuito, como lo intentaban.

Doble error: primero porque una retirada a la proximidad de un enemigo temible hiela el ánimo del soldado bisoño que no comprende bien la causa del movimiento; segundo, y mayor todavía, porque el campo más quebrado y más impracticable es mejor para batir a Quiroga, que no trae sino un piquete de infantería.

El centro de la nave lo ocupaba el piquete y la banda de música militar, en correcta formación. A ambos lados, filas de hombres, que miraban al techo o a las capillas laterales, como si no supiesen qué hacer de los ojos.

Vestía de gran uniforme y cruzaba su pecho la banda de Isabel la Católica. Igualmente las personas que los acompañaban lucían cruces, uniformes y condecoraciones. Detrás de ellos marchaba el piquete de carabineros. Al ver desfilar aquel lúcido y esplendoroso cortejo, la fantasía, siempre propensa a la exaltación, de los patriotas peñascos, se arrebató de un modo inexplicable.

A los principios del ataque, la falta de precaucion de los que defendian el Castillo de Guansapata, ocasionó la desgracia de volarse el repuesto de pólvora, de cuyas resultas quedaron algunos muy maltratados, y fué preciso acudiese á su socorro el teniente de fusileros, D. Evaristo Franco, que con un piquete de esta tropa estaba de reserva en la plaza mayor, en atencion á que Urbina que le mandaba, habia quedado bastante lastimado, y con solos dos ó tres soldados capaces de la defensa.

Formaban parte de la partida de los expulsados, además de don Jorge, reconocido como hombre decididamente resuelto, y para intimidar al cual se había tenido cuidado de armar el piquete, una joven conocida familiarmente por la Duquesa, otra mujer que se había ganado el título de madre Shipton, y el tío Billy, sospechoso de robar filones y borracho empedernido.

En la muchedumbre reinó por breves instantes silencio sepulcral; mas así que se cerró la portezuela, levantose nuevamente un insufrible clamoreo. El coche arrancó y emprendió la marcha lentamente; el piquete formó la escolta; los guardias procuraban hacer calle, dejando acercarse al carruaje solamente a los cofrades de la Paz y Caridad.

La cal de la pared, ennegrecida por la humareda del incendio, quedó jaspeada de manchas rojas, y rodeando al cadáver apareció un charquillo de sangre, que la tierra empapó rápidamente, cual si quisiera borrar el crimen de los hombres. En seguida el piquete se alejó, dejando allí dos individuos, en tanto que otra pareja iba al pueblo para ordenar que fuese sepultado el muerto.

Rumor áspero y confuso salió de su seno, esparciéndose por el aire. El piquete de soldados, que descansaba al pie del muro, obedeciendo a la voz de su jefe, fue a colocarse junto a la puerta, y por ella comenzó a salir alguna gente con semblante triste y asustado: eran dependientes de la prisión, hermanos de la Paz y Caridad y los pocos curiosos que habían tenido influencia para entrar.

Obedecí a mi compañero, como si lo tuviese por obligación, y nos colocamos otra vez en las primeras filas. El carruaje de la Justicia caminaba a unos veinte pasos de nosotros. La muchedumbre hormigueaba en torno del piquete y de los guardias, esforzándose para ver al reo.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando