Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 7 de septiembre de 2025
Creí que se trataba de una pequeña habilidad de coquetería para saber el precio que yo atribuía a sus cartas, que son, en efecto, encantadoras. Me las entregará usted, ¿verdad? ¿Ha manifestado Luciana alguna duda sobre mi lealtad? preguntó con voz alterada. Ninguna... Pero se marcha usted para mucho tiempo... va usted lejos... y es permitida la inquietud...
He dicho que entrábamos, y esto no es exacto en rigor. Pretendiamos entrar; pero nos detuvieron, á fin de proveernos de unas papeletas, sin las cuales no está permitida la entrada. Yo quise preguntar al contralor, que así se llama el empleado que da las targetas, sobre el uso á que las habiamos de destinar; pero los franceses son todos adivinos en el instante soberano de hacer un negocio.
Como el pozo quedaba oculto tras un macizo de cañas, nos fué permitida esta maniobra sin que mamá se enterase. No obstante, María, cuya inspiración poética primó siempre en nuestras empresas, obtuvo que aplazáramos el fenómeno hasta que una gran lluvia, llenando el pozo, nos proporcionara satisfacción artística, a la par que científica.
Tenemos, pues, la poesía erótica, siempre que se guarde en ella el debido decoro y no se la prive del elemento espiritual, no sólo tolerada, no sólo permitida, sino hasta canonizada. No ya con significación mística como San Juan de la Cruz, sino dirigiéndose á mujeres, que fueron ó que se supone que fueron de carne, varones piadosos, como Fr. Luis de León y Fr.
»¡Insensatos! No saben ustedes que esa unión, en otro tiempo permitida, es hoy imposible; que la dama más noble de Nápoles, la sobrina del duque de Arcos, la condesa de Pópoli, no puede contraer matrimonio... »¿Con un hombre sin nobleza y sin nacimiento? exclamé sonriendo. »No replicó Teobaldo, sin apartar la mirada de su amigo, que, con la vista fija en tierra, parecía aterrado.
Elena no se movió ni dijo nada. No sabe más que llorar. A las dos. No llegará al día. La marca del dedo fatal se ha impreso en sus facciones, siniestramente modeladas. La vida se apaga. Ya no es permitida la duda. Me he aproximado a Elena y me la he llevado a cierta distancia. Elena, está muy malo. No comprendió al pronto y me preguntó si se había perdido toda la esperanza.
Quién sabe... Dios te preserve de las tempestades del corazón, mi querida nieta... Pero dijo de pronto para ahuyentar la melancolía, nos hemos extraviado de Celestina... Cierra la esquela del cura para que yo pueda entregársela, y no hables de esto a la buena mujer. Si sospechase que estamos al corriente de su paso, guardaría rencor al señor cura por esta indiscreción, permitida sin embargo.
Palabra del Dia
Otros Mirando