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Actualizado: 13 de julio de 2025


Y cuando del diálogo que tiene el sesgo de la frase hablada, el novelista pasa a describir y eleva la forma, pone en ello gradaciones tan armónicas que la transmisión se efectúa insensiblemente. Y ora evoque el despertar de la ciudad o los vastos panoramas agrestes o los cuadros de costumbres camperas, siempre ajusta a su naturaleza el estilo.

El Hudson tiene un aspecto especial; sin el encanto poderoso de los grandes ríos americanos de orillas desiertas, sin la belleza melancólica que la historia da al Rhin, cómo cubriéndolo de un encaje de recuerdos, los panoramas del Hudson, en la estación estival, tienen una gracia fresca y suave que serena la mirada.

Ese espectáculo, contemplado así de léjos y de frente, es de una grandiosidad que embelesa y llena el alma de admiracion y recogimiento, y que, por el contraste que hace con las planicies de la hoya del Aar, completa uno de los mas sublimes panoramas que la Europa continental puede ofrecer.

En el pasaje de los Panoramas compramos un frasco de vinagre de olor, un pomo de aceite y algunas pastillas. Yo creí equivocadamente que el frasco valia dos francos y medio, y pagué á razon de esta suma. La pastilla valia seis sueldos, de modo, que fué moral regalando una pastilla que me costaba dos veces más de lo que valia.

De Basilea á Freiburgo. El Rin central y sus panoramas. Nociones importantes respecto del gran-ducado. Costumbres alemanas. La ciudad de Freiburgo. Al salir de Suiza, en agosto de 1859, nos proponíamos visitar las ciudades y comarcas mas importantes de la region del Rin, á reserva de recorrer, en el año siguiente, toda la Alemania.

El camino trepa la montaña, caracoleando por entre los viñedos y pabellones de verdura, y desde el punto culminante, sobre las ruinas del antiguo Castillo, se puede contemplar uno de los mas bellos panoramas de Alemania. Kehl. Un portero frances. Estrasburgo. La campaña alsaciana. Una familia francesa en el campo.

Luego de haber seguido el río por espacio de media hora, gozando de los panoramas más variados y grandiosos que pueden soñarse, nos apartamos de la senda y comenzamos a trepar la montaña. El ruido de la cascada, que empezábamos ya a oír distintamente, se fue debilitando poco a poco. No había duda que nos alejábamos del Salto.

La condesa soltó el brazo y le dió las gracias. Eran las cuatro de la tarde de un día del mes de Junio. Los condes y sus amigos tenían delante de uno de los panoramas más espléndidos y grandiosos de la provincia en que nos hallamos, que es la más bella de España.

Seis meses han transcurrido desde que Doña Luisa y sus hijas volvieron del Neblí. Era el mes de Diciembre. En las faldas del Banajao se respiraba una temperatura semejante á la del otoño en España. Los panoramas que rodeaban la quinta de Doña Luisa tenían gran semejanza con los que retrata el suelo y el cielo de nuestras provincias meridionales en los meses de Setiembre y Octubre.

Como los ojos, la garganta de un actor excelente puede expresarlo todo, ó, al menos, «apuntar» panoramas psíquicos muy diversos, que no es más generoso en policromias el espectro solar, que lo es la escala cromática en penumbras y matices de armonía.

Palabra del Dia

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