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Actualizado: 7 de julio de 2025
El primer cuerpo de la fachada estaba rasgado en el centro por la puerta del Perdón, arco ojival enorme y profundo, que se estrecha siguiendo la gradación de sus ojivas interiores, adornadas con imágenes de apóstoles, calados doseletes y escudos con leones y castillos.
La gran dificultad del arte moderno en las construcciones religiosas, admirablemente resuelta por la arquitectura ojival, vulgarmente llamada gótica, fué cubrir de bóveda de piedra las naves mayores de los templos, dando á estas luces altas y directas, y sosteniéndolas, no en gruesos pilares que ocupasen una grande area como en las construcciones romanas, sino en delgados y esbeltos apoyos, que obstruyesen lo menos posible el espacio destinado á los fieles.
Apegados al vetusto arte ojival, ya convertido en rutina, acostumbrados á renunciar á toda direccion ante la petulante práctica de las corporaciones de oficios, cada una de las cuales se apropiaba el derecho de decidir por sí del carácter é importancia de su obra particular sin consideracion al conjunto; despojados en cierto modo de la responsabilidad de sus trazas por la costumbre ya generalmente establecida por los prelados, cabildos y señores, de entenderse por separado con los gremios de oficios y ajustar con ellos la obra que apetecian; ni sentían los arquitectos la dignidad de su profesion, ni eran ya propiamente hablando tales arquitectos.
Era un caserón destartalado y obscuro, muy satisfecho de lucir sobre su pórtico ojival una vetusta cruz de arenisca roja, con una inscripción latina. Junto a aquella casa, vi otra más pequeña con postigos grises, y el jardín detrás. La conocí en seguida y entré sin llamar.
Pero deben serlo tambien otras de que no hacen mencion los analistas, y que sin embargo manifiestan el mismo carácter: tales son aquellos miembros en que se ven mezclados, bajo bóveda ojival de caprichosos enlaces, todos los medios de ornamentacion del gótico-florido y del plateresco.
No pudiendo esta capilla recibir luz directa del esterior por tener detrás el ala occidental del Mihrab, que ocupaban las habitaciones de los Ulemas y otros ministros del culto islamita, y el pasadizo secreto del Califa, se le dió por la pared del norte luz del templo, abriendo en ella, ademas de su puerta ojival, dos lindos ajimeces y dos pequeñas claraboyas.
La arquitectura ojival no desarrolla algunos de sus encantos sino en las fachadas y rosetones de templos medio bizantinos edificados al parecer sobre un mismo prototipo; la arquitectura oriental no ostenta la belleza de sus formas sino en la mezquita, en parte de los muros, en el interior de un escaso número de edificios, en el fondo de costosos acueductos abiertos en la peña por manos de cautivos; la arquitectura romana no guarda sino algunas de sus piedras en los cimientos de la fortificacion y en el interior de algunos monumentos.
Han visto ustedes el panteón, de severa arquitectura románica, sublime en su desnudez; han visto el claustro, ojival puro; han recorrido las galerías de la bóveda, de un gótico sobrio y nada amanerado; han visitado la cripta llamada Capilla Santa de reliquias, y han podido ver un trasunto de las primitivas iglesias cristianas; en el coro han saboreado primores del relieve, si no de un Berruguete, de un Palma Artela, desconocido, pero sublime artífice; en el retablo de la Capilla mayor han admirado y gustado con delicia los arranques geniales, sí, geniales puedo decir, del cincel de un Grijalte; y reasumiendo, en toda la Santa Basílica han podido corroborar la idea de que este templo es obra de arte severo, puro, sencillo, delicado... Empero aquí, señores, forzoso es confesarlo, el mal gusto desbordado, la hinchazón, la redundancia se han dado cita para labrar estas piedras en las que lo amanerado va de la mano con lo extravagante, lo recargado con lo deforme.
Ese palacio tenia su correspondiente mezquita, y esta mezquita subsiste hoy casi intacta por dentro, aunque convertida en capilla cristiana por el santo rey con la advocacion de S. Bartolomé. Su fachada indica claramente el cambio de destino que en ella se verificó entonces . El interior es una cella ó cámara con bóveda ojival de nervios que arrancan de sendas repisas bizantinas.
Después se fijó en el puente; en su puerta ojival, resto de las antiguas fortificaciones; en los pretiles de piedra amarillenta y roída como si por las noches vinieran a devorarla todas las ratas del río, y en los dos casilicios que guardaban unas imágenes mutiladas y cubiertas de polvo.
Palabra del Dia
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