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Actualizado: 11 de junio de 2025
Esta existe, independiente de todos los sistemas filosóficos: nadie habia pensado en semejantes cuestiones, cuando la humanidad estaba ya cierta de infinitas cosas. Todavía mas: despues de suscitada la cuestion, han sido pocos los que se han ocupado de ella, comparados con la totalidad del género humano: lo mismo sucede ahora, y sucederá en adelante.
Una tarde de fines de agosto, el escudero vino a decirle que Gonzalo, el mayor de los hermanos, se paseaba en compañía de Beatriz bajo los árboles. Ramiro fuese a mirar por entre los setos. Largo tiempo pasó ocupado en atisbar, por distintos parajes, el vecino jardín. De pronto, un calofrío, anterior a toda idea, le corrió por el cuerpo. Volvió a mirar.
Los habitantes de la cabaña examinaban al recién llegado con una expresión de temor y de recelo y esperaban pacientemente que el singular personaje hiciera conocer el objeto de su visita. Pero él no parecía ocupado más que en una cosa, en calentarse, y arrojó al fuego con desparpajo algunos trozos de madera en los que se veían aún aplicaciones de hierro.
Hace varios años que era yo primer piloto del buque «Annie Curtis», de la matrícula de Liverpool, ocupado en el comercio de frutas del Mediterráneo y que regularmente hacía sus viajes entre Nápoles, Esmirna, Barcelona, Argelia y Liverpool. Nuestra tripulación era mixta, pues se componía de ingleses, españoles e italianos, y entre estos últimos había un viejo llamado Bruno.
La presencia de Maltrana y Feli en este barrio, donde no existían otros payos que los mendigos y los quincalleros de las ferias, causó cierta emoción en la gitanería. Vivía la pareja fuera del callejón, en los altos de una casucha aislada, cuyo piso bajo estaba ocupado por una tienda de comestibles. Feli, en los primeros días, había sentido gran repugnancia por su nuevo alojamiento.
Era evidente que Eppie, con sus pequeños pasos vacilantes, hacía vacilar a su gusto a su papá Silas cualquier día en que las circunstancias favorecieran su travesura. Por ejemplo; él había elegido una ancha faja de lienzo a fin de atar a Eppie a su telar cuando estaba muy ocupado.
»En aquel momento llegó Teobaldo, y ambos nos arrojamos a sus brazos... »Sí, son ustedes muy desgraciados nos dijo, procurando darnos una esperanza que él mismo no tenía, mezclando a los consuelos de la amistad los de la religión. »Durante dos días le vi ocupado solamente en calmar la desesperación de Carlos, que, en el colmo de su desventura, nada quería escuchar.
Pero ¿debo yo vivir libre todavía? ¿Será suficiente mi vuelta a la fe; bastará que en todo este tiempo me haya ocupado en reparar el mal que he hecho? ¿No estoy obligado a dar al mundo una prueba de mi conversión, de los alcances de ésta? ¿Y no debo expiar para merecer verdaderamente que se me perdone?... Tengo dos caminos por delante.
Iba de luto, lo mismo que la había visto junto á la iglesia; pero caminaba con menos resolución, encogida y temerosa al verse en este sitio ocupado poco antes por casi todos los vecinos de la ciudad. Hablaban mientras descendían con lento paso. Abstraídos en contemplar el mar, no torcieron su vista hacia el sitio en que permanecía inmóvil Lubimoff.
Delaberge algo desconcertado por tan vulgar acogida y aún más por la comprobación de tan mortificante olvido, declaró que no estaba por la sala roja y que prefería el cuarto que había ocupado en otros tiempos y cuya ventana daba al jardín.
Palabra del Dia
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