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Actualizado: 14 de junio de 2025
Este personaje poético, tan indispensable para excitar el interés, se reproduce en todas las obras de nuestro poeta, é influye poderosamente en dar á las mismas una vida interior vigorosa, que concentra la atención y la ansiedad de los espectadores en las diversas agrupaciones y masas de colorido de la acción.
37 Que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y de nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, del vino y del aceite, a los sacerdotes, a las cámaras de la Casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra a los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades.
En semejantes masas, las caídas de piedras son un fenómeno normal, como los aludes y la lluvia, y siempre debe mirarse á la cima por si se prepara el desprendimiento. En una región no muy lejana, llamada el país de las ruinas, hay dos montañas que, según cuentan los habitantes, combatieron en otro tiempo una contra otra.
Rodeándola, las obscuras masas de los grandes parques, separadas de trecho en trecho, y como rotas por la blancura de las casas de campo.
Así fué que un día, dándose á pensar muy seriamente sobre el asunto, concluyeron con este fundadísimo razonamiento: «Toda vez que no formamos ya parte de las masas, y somos independientes, y nada tenemos que ver con las fiestas de la muchedumbre, ¿por qué hemos de dar nuestros bailes precisamente en días de romería?
En Italia, los sabios habían sabido resucitar el mundo griego con sus pensadores y artistas; en la brumosa Alemania los magos de la verdad habían descubierto la maravilla de hacer grabar el metal y la madera; los libros se imprimían, y el dominio infinito de las ciencias se abría así á las masas del pueblo, condenadas en otro tiempo á la obscuridad de la ignorancia; en fin, los navegantes genoveses, venecianos, españoles y portugueses habían hecho surgir, como un segundo planeta unido al nuestro, un continente nuevo con sus plantas, sus animales, sus pueblos y sus dioses.
Sí, para bromitas estamos... ¿Y la tropa? Se ha retirado al cuartel. De modo, ¡Santo Cristo del Perdón!, que estamos en poder de la canalla, de los descamisados, de las llamadas masas... Han puesto un cartel que dice:Palacio de la Nación, custodiado por el Pueblo. Sí, buena cuenta darán... dijo Bringas con dolor vivísimo . No va a quedar en Palacio ni una hilacha.
Su rostro, de ingenua expresión, algo aniñado, sólo adquiría cierta respetabilidad viril gracias á un bigote rubio obscuro, recortado como un cepillo de dientes. Este exiguo bigote y la raya correcta que partía sus cabellos en dos masas idénticas y lustrosas eran los detalles más visibles de su fisonomía en momentos de tranquilidad.
Lo hemos visto en nuestra propia casa al contemplar algunos peces muertos, por ejemplo los arenques. Empero vivos en grandes masas, y en las enormes estelas viscosas que dejan tras de sí, aún es más luminoso. Ese brillo no es de ningún modo privilegio de la muerte. ¿Acaso será efecto del calor?
La hormiga, avara y sin entrañas, la explota y la gobierna á pesar de su pequeñez, lo mismo que en el mundo de la criminalidad vertical, los hombrea del «cofre-fuerte», de la mano imantada que atrae á los céntimos y del paño duro que exprime, dominan á las grandes masas. Hasta en su muerte se ve explotada la cigarra por el triunfante parásito.
Palabra del Dia
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