Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de mayo de 2025
Misterio es éste incomprensible para mí, pero ese poder extraordinario había hecho ya la admiración de todos allá en Bretaña, mucho antes de que yo viese por primera vez á mi Leonor en Dinán. Lo que puedo aseguraros es que ese dón suyo procede del cielo y no del espíritu del mal, que es lo que constituye la diferencia entre la magia blanca y la magia negra.
Los escritores de comedias, que, después de la muerte de Cañizares y de Zamora, rivalizaron entre sí por congraciarse las simpatías del pueblo, corrompieron más y más el teatro, inundándolo de insensatas historias de prodigios y de obras disparatadas de magia.
Walther El pastor cuenta que hay una magia en esos árboles, y que, cuando un hombre los ha maltratado, su mano sale de la fosa después de su muerte. Tell Hay una magia en esos árboles, es cierto. ¿Ves allá, a lo lejos, esas altas montañas cuya punta blanca se levanta hasta el cielo? Walther Son los nevados que durante la noche resuenan como el trueno y de donde caen las avalanchas.
En ella vive la raza, y su lírica figura a las hadas rememora, cuando en la noche serena aparecen con sus clámides rutilantes de hermosura bajo los besos de amor y paz de la luna llena. En la magia de su rostro que es poético y sencillo se conserva la dulzura de la Virgen de Murillo, una bruma de delirio y una sensación de seda.
Jamás Elisa había previsto, ni en sus sueños más negros y desesperados, que un hombre se había de resistir a sus atractivos poderosos y a la magia de sus coqueteos; que este hombre la había de enamorar cuando era ella la que solía enamorar a todos los hombres, y que al fin la había de impulsar hasta el punto de tomar la iniciativa y de mendigar su mano, y de recibir de él una repulsa insolente y desapiadada.
Todo lo que la voz humana puede remedar lo remedan aquellas 8,000 gargantas de plomo, animadas por el alma misteriosa de la armonía y el soplo del aire espiritualizado por la magia del artista.
Aún me queda una duda. ¿No pudiera ser la mujer en general, y no yo singular y exclusivamente, quien ha despertado esa idea? No, Pepita; la magia, el hechizo de una mujer, bella de alma y de gentil presencia, habían, antes de ver a Vd., penetrado en mi fantasía.
Yo no soy, ni merezco ser, un santo; pero ¿por qué no he de ser un sabio, un conocedor de aquella magia, que sin ofender al cielo, sin buscar el auxilio de genios o de ángeles réprobos y valiéndose sólo de medios naturales, acierta a producir prodigios pasmosos? En esta ciencia te iniciaré yo, porque te creo capaz de estudiarla y de alcanzarla.
Entonces su padre, que había salido pocos momentos antes, volvió a entrar por una puerta situada a nuestra espalda y repitió por tercera vez: » Continúa, continúa. ¡Bravo, hija mía! ¿Pues no decías esta mañana que estabas tan extenuada y tan débil?... »Y el pobre padre, lleno de mortal angustia, reía y temblaba a la vez. » Parece cosa de magia, papá contestó Magdalena.
Dos ó tres individuos decían que el físico, durante su cautiverio entre los indios, había aumentado sus conocimientos médicos tomando parte en los encantamientos ó ceremonias mágicas de los sacerdotes salvajes; quienes, como se sabía de fijo, eran hechiceros poderosos que á veces realizaban curas casi milagrosas merced á su pericia en la Magia Negra.
Palabra del Dia
Otros Mirando