Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de junio de 2025
Ahí está; si él fuera vestido, de levita, y hablara en extranjero o siquiera en provinciano, lo conseguiría al momento, sin más capital que mucha labia y poca vergüenza. Negocio más lucrativo no se ha visto: le dan a usted la concesión, usted la vende al momento y se hace rico, o poco menos.
Verdad es que el chico era insinuante, y tenía una labia y una gracia, que hubiera sido para él empresa fácil la conquista de su linda prima, aunque viniera armada de prevenciones.
Mas el viejo mamarracho, sin guardar siquiera memoria de aquello, encogióse de hombros al oírle, y seducido por la labia de Jacobo, ofrecióle cordialmente cartas comendaticias para los venerables de Milán y de España que le pusieran a cubierto de todo recelo.
Á veces con un sencillo mecanismo se gobernaba desde la tolda. Véanse los detalles de los planos. Llevaban beques en la proa que consistían en una labia agujereada. Véase el estudio La vida en las carabelas. Tenían bombas de madera. Véase el mismo estudio.
Yo no puedo ir: creo que me lo comería, que le haría pedazos si le viese... Tú tienes otra labia; él te respeta y te hará más caso. Sermonéale; si ha caído, al menos que se corrija y se arrepienta. Grandes criminales he visto que acabaron como personas honradas. Y... aquí titubeó y si conoces al escribano que tiene la causa o alguna otra persona que pueda influir, hazlo por Dios.
726 Era hombre de mucha labia, con mas leyes que un dotor, me dijo: "Vos sos menor, y por los años que tienes no podés manejar bienes; voy a nombrarte un tutor." 727 Tomó un recuento de todo, porque entendía su papel, y después que aquel pastel lo tuvo bien amasao, puso al frente un encargao, y a mí me llevó con él.
Pero, hijo, ¿quieres que diga que estuvo mal hecho?... Lo diré, si te empeñas; pero nadie me creerá. ¡Tío, ya le he dicho más de cien veces que la hora menos pensada le falto á usted al respeto! Con dificultad lograron calmarle; todavía más trabajo costó impedir que se marchase. Afortunadamente intervino Paca, y con su labia sin pareja y su trasteo logró pronto reconciliarlos.
Y tal vez por no encontrar partido mejor ha apechugado con el boticario don Policarpo, el cual, sí bien es feo, es inteligente y tan gracioso que nadie debe maravillarse de que seduzca y enamore con su labia a una mujer de talento.
Sabían que en el «Palacio de Cristal» había descalabrado a dos compañeros de los más audaces y que en todas las cuevas del Príncipe Pío, por su labia y por la facilidad con que empalmaba la navajilla, no le disputaba nadie el mejor sitio para dormir y las primeras hembras del rebaño de vendedoras de periódicos y explotadoras de señores viejos que seguían a los golfos en sus antros.
Subió luego al piso principal a ver a una anciana, madre de la célebre modista Eponina. Esta era una habilidosa francesa de mucha labia y trastienda, que en pocos años había hecho gran clientela. La vecindad fue causa de que Eponina y Emilia entablaran amistad. Algunas noches bajaba la francesa a casa del ortopedista, y otras los de Castaño subían al taller de modas.
Palabra del Dia
Otros Mirando