United States or French Southern Territories ? Vote for the TOP Country of the Week !


A la faena ahora dijo Leto a su edecán, sin oír a los unos ni a los otros, porque ya estaba con la fiebre de sus glorias . Usted, Nieves, a sentarse aquí; y usted, don Alejandro, a su lado... Perfectamente... ¡Cornias!... desatraca, y a franquearnos con el foque... Bueno... Ya va... ¡Lista la driza de pico!... Yo a la de boca... ¡Iza!

Cuando éste ordenaba a la tripulación, ágil y maligna como una tropa de monos, «Larga escota», los demonios juguetones aferraban las velas del trinquete y de la mesana. Y cuando mandaba «Iza», ellos amainaban.

¡Desamarra a estribor, larga el gran foque, iza la cangreja! gritó Kernok con voz estentórea, dando también la orden de aparejar, para no dejar enfriar el ardor de la gente. El brick, no estando ya aprisionado por sus anclas, siguió el impulso del viento, y se inclinó sobre estribor. ¡Larga las gavias! ¡iza, iza, bracea, bracea! ¡amarra las gavias! gritó aún Kernok.

Iza el trinquete, amaina la mesana, Aferra ese timon que imos perdidos; A la bomba,

El manto real de los reyes bárbaros de Europa fué siempre colorado. La España ha sido el último país europeo que ha repudiado el colorado, que llevaba en la capa grana. Don Carlos en España, el pretendiente absoluto, iza una bandera colorada.

Un pulpero iza una bandera por llamar la atención, velo el vecino, y temeroso de ser tachado de tardo por el gobernador, iza la suya, ízanla los del frente, ízanla en toda la calle, pasa a otras y en un momento queda empavesado Buenos Aires.

Antonio lanzó hacia él una mirada de odio. ¡Cómo trasnochaban aquellas gentes! Estarían jugándose el dinero... ¡Si tuvieran que madrugar para ganarse el pan! ¡Iza! ¡Iza! Que van muchos delante. El compadre y Antoñico tiraron de las cuerdas, y lentamente se remontó la vela latina, estremeciéndose al ser curvada por el viento.

No, una de sus tretas. Ahí lo tienes otra vez, más brioso que nunca, ¡Qué espada! El jefe pirata retrocede, cae, atravesado de parte á parte. ¡Viva, viva! Los otros huyen, se rinden. Allá va Simón. ¡Por vida de! Ya arría la bandera de la cruz roja, ya iza la de Morel, las cinco rosas.... ¡Viva!

Cuatro muchachas con hueca falda, mantilla de seda caída sobre sus ojos y aire pudoroso y monjil, agarraron las patas de la mesilla, levantando todo el blanco catafalco. Como el disparo que saluda á la bandera que se iza, sonó un gemido extraño, prolongado, horripilante, algo que hizo correr frío por muchas espaldas.