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Andarían sueltas por ahí, perturbando la tranquilidad de la República; molestarían á los hombres tímidos, inclinados á la modestia y el recogimiento, y ¡quién sabe si acabarían por raptarlos!... Con el ejército, estas energías sueltas se canalizan hacia la gloria militar, y aunque la tal gloria no exista, su ilusión nos proporciona la tranquilidad.

Frecuentemente se descubren árboles inclinados sobre las aguas, y cuyos gajos cayendo perpendicularmente han llegado á tomar raices, y formado grutas naturales de una apariencia deliciosa. En la primavera casi no hay árbol que no contenga un nido hecho con suma prolijidad ; y muy á menudo se presentan algunos totalmente cubiertos de bolsitas pendientes de las ramas.

Son de temperamento ígneo y vivaz más que lo ordinario de estas naciones, de buen entendimiento, amantes de lo bueno, nada inconstantes ni inclinados á lo malo, y por esto muy ajustados á los dictámenes de la razón natural, ni se hallan entre ellos aquellos vicios é inmundicias sensuales de la carne que á cada paso se ven y se lloran en otros países de gentiles ya convertidos.

Al frente se registra, en la direccion de Bayona, un curioso panorama, desigual, desnudo de alta vegetacion natural, entrecortado por bajas colinas de planos inclinados, y de un aspecto en que alternan lo pintoresco y lo triste.

Avanzábamos siempre, las bestias con la cabeza entre las piernas, y nosotros, silenciosos, inclinados sobre la cruz, enceguecidos por el agua que nos batía el rostro como por bandas, y mecidos, más que aturdidos, por el chocar de la lluvia contra los árboles.

Mucho ha picoteado por ahí la gente suponiéndonos inclinados a contraer matrimonio; pero sobre que yo he aborrecido siempre todo lo que sea obra de varón, el señor D. Pedro se pone encendido como la grana cuando tal le dicen, porque ve en esas habladurías una ofensa directa a su pudor y al mío.

Los puritanos la miraban y si se sonreían; mas no por eso se sentían menos inclinados á creer que la niña era el vástago de un espíritu malo, á juzgar por el encanto indescriptible de belleza y excentricidad que brillaba en todo su cuerpecito y se manifestaba en su actividad.

En aquella posición, observó también que los inclinados rayos solares calentaban la cabeza a Sandy más de lo que ella juzgó ser saludable, y que su sombrero estaba echado inútilmente en el suelo en pleno abandono de sus funciones. El levantarlo y colocárselo en la cara, era obra que requería algún valor, sobre todo teniendo como tenía los ojos abiertos.

Nos sentimos inevitablemente inclinados a creer que un hombre, en la situación de Marner, hubiera comenzado por poner en duda la validez de un llamamiento hecho a la justicia divina tirando a la suerte.

En este punto, no obstante, los escritores de raza latina se señalan más por su amor á la unidad que los germanos y eslavos, inclinados siempre con predilección á la variedad.