Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 29 de junio de 2025


Menester es también que, como aquel público para quien se escribían esas piezas, consideremos como sucesos ordinarios á las muertes causadas por los celos, por la venganza ú otros motivos análogos, sin impresionarnos por ellas vivamente, ni creer que interrumpan en lo más mínimo la tranquilidad del espectáculo, porque muchas veces encontramos el deber de vengar la muerte de un pariente en lucha con otros deberes, la ocultación de alguno que ha matado á su adversario en desafío, ú otros sucesos de la misma índole, trágicos, según nuestras ideas, pero usados entonces como resortes de los enredos más cómicos; á menudo vemos también, en medio de escenas de la misma clase, que un padre ó un hermano sacan su espada y matan á la hija ó á la hermana, de quienes recelan, afligiéndonos y haciéndonos sospechar un desenlace triste, mientras que los españoles de entonces no se preocupaban mucho de estos hechos, ni se perturbaba en lo más mínimo por esos casos frecuentes la serenidad aneja al conjunto dramático.

»Hecho ya esto, quedándose en guardia dellos la mitad de los nuestros, los que quedábamos, haciéndonos asimismo el renegado la guía, fuimos al jardín de Agi Morato, y quiso la buena suerte que, llegando a abrir la puerta, se abrió con tanta facilidad como si cerrada no estuviera; y así, con gran quietud y silencio, llegamos a la casa sin ser sentidos de nadie.

6 Pero volviendo de vosotros a nosotros Timoteo, y haciéndonos saber buenas noticias de vuestra fe y caridad, y que siempre tenéis buena memoria de nosotros, deseando vernos, como también nosotros a vosotros. 7 En ello, hermanos, recibimos consolación de vosotros en toda nuestra tribulación y necesidad por causa de vuestra fe;

Sólo somos capaces de progreso en cuanto lo somos de adaptar nuestros actos a condiciones cada vez más distantes de nosotros, en el espacio y en el tiempo. La seguridad de nuestra intervención en una obra que haya de sobrevivirnos, fructificando en los beneficios del futuro, realza nuestra dignidad humana, haciéndonos triunfar de las limitaciones de nuestra naturaleza.

Dexo lo poco que se estudia, lo mucho que se habla, la fanfarronería que domina, las artes de truncar textos, la mala para seducir, y otras tergiversaciones que se usan entre los hombres; pues todas estas cosas nos han de tener desconfiados de sus aserciones, haciéndonos entender, que nuestra creencia solo se ha de dar á sus pruebas, y á las razones en que fundan lo que afirman.

Hace un momento, por ejemplo seguía diciéndole confidencialmente a Pomerantzev, acariciándose la larga barba , hace un momento coqueteaba con usted y conmigo, y estoy seguro de que ahora se está burlando de nosotros, y, escondida detrás de la puerta, ¡está llamándonos imbéciles! ¡Está ahí, créame usted! Hasta juraría que está haciéndonos muecas. ¡Oh, conozco muy bien a esa maligna criatura!

53 Juyeron los más matreros y lograron escapar: yo no quise disparar, soy manso y no había porqué, muy tranquilo me quedé y ansí me dejé agarrar 54 allí un gringo con un órgano y una mona que bailaba, haciéndonos rair estaba, cuanto le tocó el arreo, ¡tan grande el gringo y tan feo, lo viera cómo lloraba!.

Palabra del Dia

aconséjele

Otros Mirando