United States or Heard Island and McDonald Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


El mayor moscón continuó Rafael , con su indefectible desmaña, le dijo que todas cuantas cantantes había oído, sólo la Grisi lo hacía mejor que ella. A lo cual respondió con frialdad: «pues una vez que la Grisi canta mejor que yo, hacéis mal en oírme a en lugar de oírla a ella». En seguida llegó sir John dando la mano y pisando a todo el mundo.

No sentís ni hacéis nada como nosotros. Os pasan por la cabeza ideas que jamás se nos hubieran ocurrido. Y, todavía, cuando esas ideas son un poco razonables, como la que ahora te preocupa, no me quejo. Pero, francamente, Magdalena, me das miedo. Te hubiera, acaso, comprendido mejor tu madre... terminó la abuela con una lágrima en los ojos.

¡Despreciable, hipócrita! exclamó Mathys . ¡Queréis ahorraros la confesión de vuestra falsía! Voy a arrancaros la careta, señora; lo todo. ¿Qué sabéis? Os lo ruego, hablad más claro, me hacéis temblar. ¿No le revelasteis a Marta el secreto del nacimiento de Elena? ¡Yo! ¡Qué idea tan insensata! ¿Cómo se me podría ocurrir perderme a misma?

Seamos francos; ¿cuánto daríais vos por encontrar una persona que os sirviese de puente para con esa dama? ¿Por dos ojos que viesen más que los vuestros? ¿Me hacéis una proposición? Me intereso por vos. ¿Y qué clase de interés es el vuestro? Yo... os serviré... pero me habéis de pagar. Contad con mi bolsillo.

¡Eh! acertádolo habéis; tenéis razón... he sido torpe, porque no he podido prever que la tal ninfa se enamorase de tal modo de vos. ¡Milagro! apuesto á que hacéis de ella una Magdalena; aunque os lo repito, estoy seguro de que habéis cometido una torpeza... seréis capaz de haberla dicho que herísteis á don Rodrigo. Pues os habéis equivocado de medio á medio. ¿Pues quién ha sido?

4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os tome como ladrón; 6 Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios. 7 Porque los que duermen, de noche duermen; y los que están borrachos, de noche están borrachos. 11 Por lo cual, consolaos y edificaos los unos a los otros, así como lo hacéis.

Si alguien pusiera en duda esta verdad, oígale á él. ¡Callad, haraganes, callad! No hacéis migaja de labor. Toda la fuerza se os marcha por la boca y no valéis la comida que os dan. Los gritos quedan para las lumbradas y los hígados para el trabajo. ¡Puño! si no fuese por , no concluíais de pisar el fruto en ocho días.

18 Entrando, pues, aquellos en la casa de Micaía, tomaron la imagen de talla, el efod, y el terafin, y la imagen de fundición. Y el sacerdote les dijo: ¿Qué hacéis vosotros?

¿Podreis negar á los lagartos, respondo yo, la belleza de su piel verde? ¿Podreis negársela á los cocodrilos? ¿Podreis negar á la culebra la rica variedad de sus brillantes y sedosas escamas? ¿Esa es vuestra belleza? ¿Ese es vuestro arte? ¿Por qué no haceis de un cocodrilo un actor? ¿Por qué no haceis de una serpiente una actriz? Basta de esto, mis queridos lectores.

¡Pobre Dorotea! debéis haber pecado mucho. ¡Yo! ¡bah! yo no he hecho tanto como debería haber hecho; yo no he hecho mal á nadie. ¿Amáis mucho á don Juan? No debía amarle. No acabaremos nunca. Os pregunto... Y bien, le amo. ¿Y pensáis disputársele á su mujer? No. Hacéis bien; lo demás sería indigno de vos. Vos habéis venido para algo, don Francisco.