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Actualizado: 5 de junio de 2025
Pero Goethe se adelanta a los demás poetas de su época y aun a no pocos de las pasadas, porque todo lo comprende y de todo se vale hábilmente para su poesía. Sus últimas creaciones parecen el resultado de ochenta años de observación y de estudio.
No hay nada imposible para los croupiers sostenían. Naturalmente, que ninguna persona razonable puede considerar en serio semejantes rumores. Lo indudable, sin embargo, es que el cielo se nublaba. Un descuido de la Naturaleza, un momento de debilidad, ¡qué sé yo! Entonces millares de personas, hábilmente diseminadas por los hoteles y cafés de San Sebastián, prorrumpían en gritos estentóreos.
Todo aquel conjunto de cielo y montañas me observaba y hacia mí corría... pero todo era frío y severo en su gran majestad. Enséñenme una cosa delicada y cariñosa... la Nela, ¿en dónde está la Nela? Al decir esto, Golfín, descubriendo nuevamente sus ojos a la luz y auxiliándoles con anteojos hábilmente graduados, le ponía en comunicación con la belleza visible. ¡Oh!
La más célebre y la mejor de ellas es La presumida y la hermosa: su intriga ó enredo es muy divertido, y están bien caracterizados los tipos de dos hermanas, una de más edad, loca, pretenciosa y presumida, y la más joven dotada de gracia natural, y simpática á todos; pero, sin embargo, echamos de menos en ella esa inspiración poética que combina elementos aislados, hábilmente dispuestos, infundiéndoles animación y vida.
Ya era cristiano Antonio Diego Sebastián; doña Celestina le había tomado de brazos del tío padrino, y sentada en la tarima de un confesionario, junto a una capilla, rodeada de aquellos amigos y curiosos, se entendía hábilmente con cintas y encajes para volver a sepultar bajo tanto fárrago de lino el cuerpo débil, flaco, de la criatura.
Observó con el rabillo del ojo a su doncella, y cuando la vio más absorta en la contemplación de los fuegos que se estaban quemando, maniobró hábilmente y se alejó de ella ocultándose entre la gente. Una vez sola, se detuvo otra vez.
«¿Pero es verdad que Madrid ha proclamado ya a D. Carlos? ¿Es verdad que Cristina se ha embarcado o va en camino de embarcarse? ¿Es cierto que el Infante ha vuelto de Portugal, y está al frente del ejército?». A estas preguntas no podía contestar el viajero porque nada sabía, pero bien se le alcanzaba que provenían de falsas noticias y embustes, semilla que hábilmente sembrada en tales países había de dar pronto cosecha de tiros.
Lope de Rueda no ha sabido utilizarla hábilmente en la parte, en que una joven doncella se disfraza de hombre para sembrar la discordia entre su desdeñoso amante y su nueva rival, y sólo Tirso de Molina demostró después, de la manera más brillante, que con esta intriga podían enlazarse las situaciones más dramáticas.
Las tomaba, las levantaba, las desarmaba con una respuesta sin réplica: como hubiera hecho con una flecha hábilmente esquivada a la cual le quitaba el hierro acerado que podía herir.
Dijo: Entonces permítame que la sirva... ¿No era así como hacíamos cuando usted era la querida Teresita? Con mil precauciones y cuidando de no tropezar con nada para no despertar al señor Aubry, transportó la mesa y se puso a manejar hábilmente los diversos utensilios, preparando el té y cortando los asados. ¡Qué diestro es usted! observó María Teresa. ¿Le sorprende?
Palabra del Dia
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