Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de junio de 2025
De las religiones egipcia, griega y romana que imperaron por tantos siglos, no queda nada, nada, si no es el lamentable fetichismo incorporado a las iglesias griega y latina, de las que tampoco quedará nada.
Los ciudadanos servían á la patria como remeros. Todos sus grandes hombres eran oficiales de marina. Temístocles y Pericles añadía fueron jefes de escuadra, que luego de mandar buques gobernaron á su país. Por eso la civilización griega se había esparcido y hecho inmortal, en vez de achicarse y desaparecer sin fruto, como otras de tierras adentro.
En las fábulas de la antigüedad griega, en los mitos persas y en los viejos cantos indostanes, lo lo que más nos seduce son las transformaciones de la piedra y de la hierba, del animal, del hombre y del dios, símbolos primitivos del encadenamiento infinito de la vida en el universo.
La doctora recordaba la catedral de Salerno, vista en la tarde anterior, donde estaba enterrado Hildebrando, el más tenaz y ambicioso de los papas. Sus columnas, sus sarcófagos, sus bajos relieves, procedían de la ciudad griega olvidada siglos y siglos, y que únicamente en la época presente volvía á recobrar su fama, gracias á los anticuarios y los artistas.
Si por estas razones es preciso confesar que la mitología griega y romana, que, entre los españoles, como entre todos los pueblos románticos, no se había olvidado del todo, vivía aún en la memoria de los habitantes de la Península, tampoco podrá negarse que el espíritu de nacionalidad era tan poderoso, que se había asimilado por completo sus imágenes é ideas.
El suelo del Atica es un ejemplo de esto, y a su esterilidad atribuye Tucídides el que allí viniese a formarse tan glorioso y próspero Estado, porque, en los principios de la civilización griega, los hombres huyeron de los terrenos fértiles, invadidos o infestados continuamente de ladrones y piratas, y vinieron a refugiarse en Atica, para estar al abrigo de las depredaciones y devastaciones.
La fortuna nos ayuda siempre a los audaces replicó el pintor recogiendo la intención que parecía desprenderse de las palabras de Elena. Y echando una mirada en torno: ¡Pero ésta es una escena de la antigüedad griega! Penélope sale de su palacio, recorre sus dominios en la rocosa Itaca, encuentra a Eumeo y sus zagales celosos guardadores de sus manadas de puercos, y departe con ellos.
Un día se atrevió a hablar de la poesía griega, haciendo el examen de Aristófanes y sus comedias con tanta soltura como si tratara de un contertulio de café. Hasta recitó escenas enteras en griego, sin que nadie le entendiese.
Nada más bello, sin embargo, como forma. Es todo dichosa imitación de la poesía griega antigua, combinada magistral y armónicamente con lo caballeresco, trovadoresco y galante de la poesía de los siglos medios. Fausto tiene un castillo en la cima del Taigetes, y es capitán y príncipe de guerreros salidos del seno de la noche cimeriana.
Si para realizarla hubiera podido llevar, yo también, los blancos velos de la virgen griega, cuyos pliegues noblemente dispuestos habrían convenido tan bien a mi cuerpo de niña desarrollada antes de tiempo, mi felicidad habría sido completa.
Palabra del Dia
Otros Mirando