United States or Italy ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y mientras tu amo el látigo sangriento Hace sobre tu espalda resonar, Yo empuñaré el azote del tormento Para tu nombre infame flajelar. Tu nombre dije! En qué gloriosas lides Entre la voz del plomo resonó? Entre qué renombrados adalides Tu acero vencedor relampagueó?

Fermín hizo un gesto afirmativo y sonrió, como si adivinase lo que iba a decirle don Ramón. Se sabía de memoria los períodos oratorios de los prospectos de la casa, apreciados por don Pablo como las muestras más gloriosas de la literatura profana. Siempre que hallaba ocasión, el viejo empleado los repetía en tono declamatorio, embriagándose con el paladeo de su propia obra.

Olía el salón aquel punto peor que una caballeriza; pues de esencia de ella, de aguardiente, de tabaco de hoja común y de otras no más suaves ni voluptuosas, se componía el ambiente que allí se mascaba; pero de ámbar y ambrosía le pareció a don Simón, juzgándose ya electo con el esfuerzo de aquellos auxiliares, todos famosos en el país por sus gloriosas campañas electorales.

Berna adquirió en esos tiempos gran reputacion militar, primero sola ó aliada á Friburgo y otros países, despues confederada con los cantones de la liga fundamental; y sostuvo constantemente luchas muy violentas y gloriosas para los Berneses, ya contra los emperadores de Alemania y los duques de Austria, ya contra las coaliciones de otros príncipes y señores feudales, algunas formidables.

Mañana, cuando llegues, afanosa, con tus frescos laureles, a las cumbres, te abrazará una patria venturosa, ante una aurora de gloriosas lumbres... Te rendirán la vida y el misterio, del porvenir los prados ideales, y las musas, en todo el hemisferio, te cantarán con trovas inmortales.

Esta simple palabra fué seguida de una mirada de altivez, de superioridad aplastante, que pareció barrer todo cuanto la guerra había puesto de extraordinario en Martínez: el uniforme, las condecoraciones, las cicatrices gloriosas.

Mi fe religiosa le había dicho el Padre Ambrosio es sin duda como fortaleza inexpugnable, mas no para que yo me quede encerrado en ella cobarde y ocioso, sino para que me valga como apoyo, y como centro de mis más atrevidas excursiones y de mis conquistas más gloriosas por las inmensas e ignoradas regiones, donde el pensamiento humano ha de erigir un día su trono y ha de fundar su imperio.

¡Si sólo torpedeasen á los buques armados! añadió . La guerra es un salvajismo, y hay que cerrar los ojos ante sus golpes traidores, aceptándolos como hazañas gloriosas... Pero hacen algo más: lo sabes. Echan á pique buques de comercio, vapores de pasajeros, donde van mujeres, donde van pequeños. Sus mejillas curtidas tomaron una coloración de ladrillo cocido.

En medio del divino y luminoso ramo celeste fulgura mi estrella, la del Norte, remedo vivo de la fijeza de mi corazón. El astro adquiere figura de rostro humano... y a él van mis ojos imantados por su atracción irresistible. Perdona si al hablarte del estado de mi espíritu recurro a las gloriosas alturas. Ello sólo indica que me faltan los medios de expresión humana.

Ellos, gobernados como están por el pueril sentimiento de la vanidad, adoran los elogios de la Prensa cortesana, y en los pequeños rincones provincianos la Fama no hace vibrar nunca sus trompetas gloriosas. En Madrid, además, tienen «su casa», su familia, hostil casi siempre al molesto ambular de la farándula, y lo que pierden en sueldos, lo ahorran en viajes y en fondas...