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Actualizado: 18 de noviembre de 2025


Borremos esa escena Do el arte lucha en la mortal gangrena. Otra rica escultura, En "La ciencia que triunfa en la muerte" Me enseñó Blumentritt con galanura, Por venturosa suerte de aquellos labios La incomparable explicación de sabios.

Al principio halló chistosa la equivocación de su marido y se rió de todas veras, con placer semejante al que produce la representación de un grotesco sainete; pero la tenaz persistencia de la escultura en sus muecas y visajes le produjo un efecto muy raro.

Casi a la vez que caía de su pedestal el busto del monarca, recibióse en Lima la noticia de la muerte de Felipe V a consecuencia de una apoplejía fulminante, que es como quien dice un terremoto en el organismo. De cómo una escultura dió la muerte al escultor

Con lo cual dicho se está que D.ª Fredes era para Martínez el más profundo de los críticos actuales. Era igualmente tertulio un profesor de flauta que había compuesto y publicado varias tandas de valses, una de las cuales había tenido el honor de dedicar a aquella señora. No quedaba sin representación, pues, más que la escultura. Por eso Mario fue acogido con extraordinaria benevolencia.

Así te asemejas a cierto mercader que el Padre Ambrosio conoció en Roma, de quien contaba que se hizo retratar en escultura y en pintura, con trajes de todas las edades, hasta de aquella en que florecieron los Scipiones y los Favios. Con tan buena maña se formó larga serie de progenitores ilustres.

En su nicho está S. Martin titalar de esta parroquia castrense, de escultura moderna, á caballo en trage romano, representando la acción de dividir con la espada su manto para dárselo á un pordiosero. La figura de este es bastante regular, y la de S. Martin seria completa, si su actitud fuese mas animada, y en el corcel se imitase mas la arrogancia de un caballo de batalla.

La escultura egipcia está tambien allí dignamente representada: Roma y Aténas han dado tambien su contingente. La antigüedad, presente allí bajo el prisma histórico, artístico, reprende en elocuente silencio la esterilidad de tantos siglos como se han hundido en el rio de las generaciones sin llegar á su altura.

No es sobresaliente la coleccion de obras modernas de artistas lioneses, que compone el modesto museo de escultura ó estatuaria. Aunque hay allí algunas estatuas en mármol y yeso de mérito indisputable, y algunos bustos de bronce superiores, la coleccion es algo pobre.

La iglesia es, en pequeño, una primorosa imitacion de San Pedro de Roma, con un lujo de ornamentacion que sorprende y seduce, y mil trabajos de escultura y pintura que arrebatan y embelesan sucesivamente. Hay allí frescos deliciosos que le dan al recinto un no qué de celestial y sublime, impresionando profundamente.

Necesitaria escribir un año, si tuviese que hacer la descripcion de los infinitos y curiosos detalles de escultura que encierra este templo. En este sentido, Nuestra Señora de Paris es quizá el monumento más rico y más precioso de la edad media.

Palabra del Dia

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