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Actualizado: 16 de junio de 2025
En estas condiciones soliamos navegar a la buena de Dios; la tripulación, borracha, no hacía caso de los silbidos del contramaestre, y marchábamos expuestos a chocar con otro barco o con algún bajo cualquiera. Zaldumbide tenía el procedimiento de hacer como que no se enteraba de lo que pasaba cuando no podía dominar la situación.
Algunos aseguraban que el doctor Cornelius era tan sabio, que a unos indios les había convertido en negros para venderlos después; pero otros decían que lo único que había hecho era teñirles la piel con una mezcla de alquitrán, sebo y nuez vómica. El doctor Cornelius tenía un sistema extraño de espionaje en el barco. Se enteraba de todo, no sé por qué medios.
«¡Flor de almendro!...» Al oír la muchacha este nombre en boca del señor, el carmín de una expansión sanguínea ocultó momentáneamente la suave blancura de su tez... «¿Ya sabía don Jaime este nombre?... ¿Un señor como él se enteraba de tales tonterías?...» Febrer sólo vio ya la copa y las alas del sombrero de Margalida.
Pero Simoun traía todo consigo, criados y provisiones, y solo deseaba pasar el día y la noche en aquella casa por ser la más cómoda del barrio y por encontrarse entre San Diego y Tianì, pueblos de donde esperaba muchos compradores. Simoun se enteraba del estado de los caminos y preguntaba á Cabesang Tales si con su revólver tendría bastante para defenderse de los tulisanes.
Mientras tanto D. Primitivo se enteraba con profunda sorpresa de que Pedro no había tocado siquiera en el cuadro de las lechugas. El procurador se guardó de comunicar la noticia á sus compañeros, y cuando llegaron á la huerta y se encontró frente á las malhadadas lechugas, que habían tenido la audacia de espigar motu proprio, bajó la cabeza y pasó de largo sin conocerlas.
A todas las conocía, y se enteraba de lo que iban a vender y de cuanto ocurriera en la familia de cada una de ellas.
Andrés, que abrigaba vehementes sospechas, muy próximas a la certeza, de lo que su tío quería decirle, trataba, por cuantos medios hallaba, de divertirle de su propósito. Preguntábale a cada paso a quién pertenecían las fincas que dejaban a los lados; se enteraba menudamente de la riqueza de cada vecino, de la forma del cultivo, de las vicisitudes agrícolas de los años anteriores.
Levantábase de diez a once de la mañana, y después de acicalarse se iba a la confitería de D.ª Romana, donde hallaba sabrosa compañía que le enteraba de todos los cuentos que corrían por la población.
En aquel mismo instante subían Barbarita y Estupiñá cargados de paquetes de compras. Jacinta les vio por el ventanillo y huyó despavorida hacia el interior de la casa, temerosa de que le conocieran en la cara el desquiciamiento que aquel condenado hombre había producido en su alma. v ¡Cómo estuvo aquel día la pobrecita! No se enteraba de lo que le decían, no veía ni oía nada.
Montó, sin ayuda de nadie, en el burro que estaba a la puerta... Entonces no iban en coche, como ahora, sino montaos en un burro... Estaba mejor así, ¿no le paece a V.?... De este modo todo el mundo se enteraba y lo veía bien... Cuando rompieron a andar, me puse lo más cerca que pude, y él, que iba moviendo la cabeza a un lado y a otro, me guipó en seguida y me llamó con la mano.
Palabra del Dia
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