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Miraron ambos a la puerta; cerciorose el compinche de que la esposa se había retirado, y volviéndose hacia el Delfín, le dijo con la voz temerosa que emplean los conspiradores domésticos: «¿Chico, no sabes... la noticia que te traigo...? ¡Si supieras a quién he visto! ¿Nos oirá tu mujer?». No, hombre, pierde cuidado replicó Juan poniéndose los botones de la pechera . Claréate pronto.

Y esto, por verdadero que sea, es tanto más sorprendente, cuanto que conviene recordar, que cualquier comedia de Lope se compone de unos tres mil versos, en su mayor parte de las formas más artísticas, puesto que los asonantes, más fáciles que las demás combinaciones métricas, se emplean pocas veces, y en especial para las narraciones, y en lo restante de ellas se usan los metros más variados y difíciles, redondillas, quintillas y octavas, y con frecuencia numerosos sonetos.

Los salvajes lo emplean en las salsas y en los combates, en la guerra y en la cocina. Acaba usted de decir su nombre y ya no me acuerdo. No lo he dicho, señora, pero estoy dispuesto a hacerlo. Es el curare. Se vende en Africa, en las montañas de la Luna. El comerciante es antropófago. La señora Chermidy dejó a un lado sus venenos para dedicarse a sus invitados.

A juzgar por la muestra, en Turquía los pintores no emplean más que un color en cada cuadro; en este cuadro se ha utilizado el verde. El mar, el cielo, los navíos, el mismo almirante Hamadí, todo es verde, ¡y qué verde!... La costumbre árabe exige retirarse temprano. Después de tomar el café y de fumadas las pipas, saludo a mi anfitrión y lo dejo con sus mujeres.

La elección de oficios o destinos que se les da a los muchachos, no es a la voluntad de sus padres, sino de los que los gobiernan o los necesitan; para la música elige el maestro de ella los que le parecen más a propósito; los curas emplean los que mejor les parece para acólitos y sirvientes suyos; lo mismo en los demás oficios y ocupaciones, sin que a sus padres les quede el arbitrio de repugnarlo.

¿Entonces, se nos dirá, en qué consiste el mérito de Descartes? En haber aplicado una regla que todos conocen, y pocos emplean; y en haberlo hecho en una época en que la preocupacion á favor de las doctrinas aristotélicas, era todavía muy poderosa.

Y luego venían los planetas, gente simpática y buena, pero sin seriedad ni sentido práctico; los calaveras; los que tienen talento, pero maldito en lo que lo emplean; los artistas que hacen cosas muy bonitas que no sirven para nada; los que desprecian el dinero llegando á la vejez sin salir de pobres. ¿Y qué mayor planeta que aquel médico que, pudiendo hacerse de oro en Bilbao, prefería vivir entre los brutos de las minas?

Como quiera, ya que no es posible cambiar el corazon de los hombres, serán dignos de gloria y prez los oradores esclarecidos, que emplean en defensa de la verdad y de la justicia las mismas armas que otros usan en pro del error y del crímen. Al lado del veneno la Providencia suele colocar el antídoto. Ilusion causada por los pensamientos revestidos de imágenes.

Inferiremos de lo dicho, que los escritores ú oradores dotados de grandes cualidades para interesar y seducir, son una verdadera calamidad pública, cuando las emplean en defensa del error. ¿Qué importa el brillo, si solo sirve á deslumbrar y perder?

Verdad es que todos los tesoros del Rey se emplean en pagar sus sueldos a los señores de la Corte, y entre éstos el que más come es el Príncipe de la Paz, que reúne 40.000 durazos como Consejero de Estado, como Secretario de Estado, como Capitán General y como Sargento mayor de guardias... Lo dicho, no quiero servir al Rey.