Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 26 de mayo de 2025


Su nueva existencia, las continuas y pequeñas satisfacciones del amor propio, el saludo de los ujieres del Congreso, la admiración de los que venían de allá y le pedían una papeleta para las tribunas; el verse tratado como compañero por aquellos señores, de muchos de los cuales hablaba su padre con el mismo respeto que si fuesen semidioses; el oírse llamar señoría, él, a quien Alcira entera tuteaba con afectuosa familiaridad, y rozarse en los bancos de la mayoría conservadora con un batallón de duques, condes y marqueses, jóvenes que eran diputados como complemento de la distinción que da una querida guapa y un buen caballo de carreras, todo esto le embriagaba, le aturdía, haciéndole olvidar, creyéndose completamente curado.

Ella le miraba embebecida; ora ofreciéndose como una criatura del aire levantada por la onda de las vihuelas; ora evitándole con apicarado temor en algún apresuramiento del ritmo. Su embeleso embriagaba, enloquecía. Un lacayo acababa de abrir las maderas de una ventana, y la niña pasaba ahora, de la sombra a la claridad, como una visión, arrastrando en pos de la bruma de los sahumadores.

Yo vencería, arrasaría todos los obstáculos, me haría amar por ella y ningún hombre me arrancaría la soñada felicidad. Llegó la tarde; me vestí, y con Martín, que había venido a buscarme, nos fuimos a su casa. Mi bolsa era algo más que escasa y tuve que emplearla toda en un ramo de jazmines, blancos como el papel en que escribo y perfumados como el naciente y casto amor que embriagaba mi alma.

Era tan fuerte el ansia de charla y de trato social, se lo pedía el cuerpo y el alma con tal vehemencia, que si no iban habladores a la tienda no podía resistir la comezón del vicio, echaba la llave, se la metía en el bolsillo y se iba a otra tienda en busca de aquel licor palabrero con que se embriagaba.

El contacto de aquella preciosa mano, que estrechaba dulcemente la mía con una noble confianza, como se estrecha la mano de un protector a quien se ama, me causaba una impresión que en vano querría explicar: parecíame que aquella mano me transmitía otra vida más pura, más fácil; me embriagaba en un goce lánguido y tranquilo...

Palabra del Dia

evocaban

Otros Mirando