Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 4 de mayo de 2025
Representábase entónces á los hombres como realmente son, unos insectos que unos á otros se devoran sobre un mezquino átomo de cieno; imágen verdadera que acallaba al parecer sus cuitas, retratándole la nada de su ser y de Babilonia misma. Lanzábase su ánimo en lo infinito, y desprendido de sus sentidos contemplaba el inmutable órden, del universo.
Si yo acepto tu amor, sé lo que esto significa inmediatamente, tal vez antes de que salga un nuevo sol. ¿Puedes imaginarte tal cosa?... Mi hijo, que no sé dónde está, que tal vez ha muerto, que por lo menos sufre en este momento lo que una mendiga no permitiría que sufriese un hijo suyo, y yo, mientras tanto, entregándome á un gran amor, á una pasión de esas que devoran los días y el pensamiento entero, como si aún viviese en la primera juventud, ¡ah, no!... ¡qué vergüenza!
París está edificado con infusorios; una parte de Alemania, descansa sobre un mar de coral, hoy día amortajado. Infusorios, corales, testáceos, todo es cal, creta, pues, sin cesar, la extraen del mar. Mas, los peces que devoran el coral, lo expelen en forma de creta, restituyendo ésta á las aguas de donde ha salido el mar.
1160 Los hermanos sean unidos porque ésa es la ley primera tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque, si entre ellos pelean, los devoran los de ajuera. 1161 Respeten a los ancianos: el burlarlos no es hazaña; si andan entre gente estraña deben ser muy precavidos, pues por igual es tenido quien con malos se acompaña.
Si llevaban más de un año encerrados en el Acuario, enfermaban de tristeza y roían sus patas hasta matarse. ¡Ah, bandidos simpáticos y vigorosos! continuó, con un entusiasmo histérico . ¡Los adoro! Quisiera tenerlos en mi casa, como se tienen los peces dorados, en un bocal; darles de comer á todas horas; ver cómo devoran...
»Como mi debilidad es tan grande, apenas puedo tenerme de pie; y, sin embargo, el delirio, el desasosiego me obligan a andar... a pasear por la sala y a escribir, para ver si puedo apartar de mí los tristes pensamientos que me devoran. Un mar de moscas no me deja tener las manos sobre el papel.
Por las pendientes se arrastraban los crustáceos sobre su doble fila de patas, atraídos por esta novedad que alteraba la calma mortal de las profundidades submarinas, donde todos persiguen y devoran, para ser á su vez devorados. Cerca de la superficie flotaban las medusas, sombrillas vivientes de un blanco opalino, con borde circular lila ó rojo tostado.
Esto no tiene vuelta de hoja, Martínez... Los ingleses devoran, los alemanes zampan, los italianos comen, los españoles se alimentan; pero sólo los franceses gozan, y ahí está el quid, Martínez: en gozar, en gozar comiendo. ¿Me entiende usted?
Miró hacia el palacio del acuario, que asomaba su blancura entre la columnata de los árboles. Quisiera ser continuó, pensativa uno de esos animales de mar que cortan con las tenazas de sus patas... que tienen en los brazos tijeras, sierras, pinzas... que devoran á sus semejantes y absorben todo lo que les rodea.
Este polvo animal y vegetal nutría á las especies más numerosas, para que ellas á su vez sirviesen de pasto á los grandes nadadores armados de dientes. La ballena, el más voluminoso de los habitantes oceánicos, cerraba este ciclo destructor en el que se devoran unos á otros para vivir. El gigante pacífico y sin dientes mantenía su organismo sólo con plancton, absorbiéndolo á toneladas.
Palabra del Dia
Otros Mirando