Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 26 de julio de 2025


El mismo imperio que ejerce Pepita sobre un hombre tan descreído como mi padre, sobre una naturaleza tan varonil y poco sentimental, tiene en verdad mucho de raro. No explican tampoco las buenas obras de Pepita el respeto y afecto que infunde por lo general en estos rústicos.

Esta nueva versión del drama de Ouchy excitó enormemente la curiosidad pública, y mayor fue aún el interés cuando se supo que, por más que sobre la cabeza del Príncipe pesara la pena de muerte, una voluntad soberana, impresionada por la conversión del rebelde y del descreído, había conmutado esa sentencia por la relegación perpetua en Siberia.

Tenía yo un deseo apasionado de decir a Elena: Te he comprendido, alma piadosa y tierna. Por descreído que yo sea a los ojos de tu fe, he sentido y comprendo tu divina caridad.

Y me iba con el pensamiento a las agrestes soledades de Tablanca, donde no existía un desocupado, ni un egoísta, ni un descreído, y había visto yo morir a mi tío abrazado a la cruz entre las bendiciones y las lágrimas de todo el pueblo. Esto sería triste y «obscuro» ante la consideración de un elegante despreocupado; pero era luminoso y grande a los ojos del buen sentido y de la conciencia sana.

Hijo mío repuso el capitán , usted no me ha comprendido; yo estoy lejos de exigir de usted que estrangule al descreído con sus propias manos. ¡Virgen santa! no, sin duda; ese contacto me hace estremecer de horror; pero la bala de su mosquete o la hoja de su puñal evitará esa mancilla a sus cristianas manos.

UNA VOZ. Si el hermano no está presente, ni un real de esas mercancías entrará en mis cofres, ¡Dios me salve! pero el superior del convento de San Juan hace muy mal en emplear a semejante descreído para desembarcar su contrabando, y aunque tenga allí un fraile para bendecirlo y para borrar las garras de Satanás, soy de opinión que tarde o temprano seremos castigados por traficar con un excomulgado. ¡Amén!

No lo recuerdo... ; lo llamó, y no debía ser tan descreído cuando ante la idea de morir quiso ponerse bien con Dios. ¿Es cierto eso, Melchor? preguntó Lorenzo.

»El amor del descreído es inmenso. El descreído consagra a un objeto despreciable toda la fuerza de amor con que procura el creyente elevarse a su ideal divino. »En fin, ¿para qué cansarte? He vagado como una fiera mansa que lleva clavado en el pecho un dardo envenenado. De noche he vagado; de día he estado oculto. Tengo vergüenza de que la gente me vea.

Nosotros acusábamos a Nanar, como Parsondes le había acusado antes; pero nuestra voz, menos autorizada que la suya, no tocaba el corazón de Arteo, ni le decidía a destronar a Nanar, y a poner otro Rey más morigerado en Babilonia. Nanar era más descreído y libertino que Sardanápalo, y en Babilonia no se adoraba ya a otro dios que al interés y a Milita, o como si dijéramos, a Venus.

EL FRAILE. ¡Miserable!... ¡renegado!... ¡descreído! EL GITANO. Además, usted hace un honrado comercio con esas buenas gentes, porque les vende un poco demasiado caro sus bendiciones y sus exorcismos, que, aquí entre nosotros, no hacen la seda más fina ni el acero más flexible. EL FRAILE. ¡Hijo de Satanás! ¡infame condenado!

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando