Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de mayo de 2025
Antes que tal gente mostrase una acerba hostilidad a la muchacha, doña Rebeca la llamó algunas veces «sobrina» con un tono adulón un poco irónico; y todavía, después que la sitió con todo el enardecimiento de un plan completo de campaña, cuando en alguna encrucijada estratégica la quería congraciar, dábale aquel grato nombre de familia y pretendía halagarla con su vocecilla de falsete endulzada en la punta de la lengua.
Estas severas y razonables expresiones por una parte la conmovían, por otra la aterraban. Volver al rancio sistema de un trapito atrás y otro delante, y a las infinitas metamorfosis del vestido melocotón, érale ya imposible; engañar a aquel infeliz dábale mucha pena. En esta perplejidad entregábase al acaso, a la Providencia, diciendo: «Dios me ayudará.
La llama de la hoguera dábale un aspecto siniestro, así, con el chambergo ladeado, los ojos fulgurantes de odio, la navaja abierta en la mano, que blandía, como si quisiera despachurrar a alguien. Quilito no le hacía caso, abstraído.
La intención de seguir las huellas de Dante vese tan marcada en este poema, aun más que en el Laberinto de Juan de Mena. Pero el asunto del vate cartujano dábale material más apropósito para seguir la imitación de la Divina Comedia.
En todo esto, siempre me visitaba aquel hijo de don Alonso de Zúñiga, que se llamaba don Diego, porque me quería bien naturalmente, que yo trocaba con él los peones si eran mejores los míos, dábale de lo que almorzaba y no le pedía de lo que él comía, comprábale estampas, enseñábale a luchar, jugaba con él al toro, y entreteníale siempre.
En los años pasados desde el consabido acontecimiento, la gente marinera había ido confundiéndose en todo con la terrestre, así en ideas como en hábitos y costumbres. Lo cual no dejaba de exasperar á Tremontorio, y dábale á menudo ocasión de fulminar sus embreados apóstrofes sobre los pinturines pescadores que caían por su banda. En una de estas ocasiones le vi yo en el Muelle.
Tenía puesto un gorro negro de lana con borlita que le caía por delante al inclinar la cabeza, y se retiraba hacia atrás cuando la alzaba. Como estaban los dos solos, dábale bromas sobre aquello del comer poco y a menudo; pero él se apresuró a variar la conversación, llevándola al asunto de Maxi. «Una cosa muy seria, tía, pero que muy seria».
Esta idea de la muerte dábale escalofríos. Ahora poco, había visto un bote de papel, que un golpe de caña hizo zozobrar, y que, sacado del agua y bien escurrido, pusieron a secar al sol; pues al rato, este bote navegaba otra vez como si tal cosa, desafiando a sus rivales nuevecitos... Quizá él cometía una gran tontería en pegarse un tiro, por pérdidas de juego; si todo el que pierde se matara, aviados iban a estar los jugadores.
Currita se vistió en breve tiempo, y mientras tanto dábale conversación la Valdivieso, ponderándole la voz y la hermosura de Miss Jesup y lo bien que había estado Stagno la noche anterior en Un ballo in maschera, sobre todo en el aria final, cuando lo asesinaban. Paco Vélez se lo había dicho. Oye, y a propósito de muertos... ¿Te contestó ya la madre de Velarde?
Juan Pablo estaba entonces en el Cuartel Real, y doña Lupe dejaba a Maximiliano en libertad, porque le creía inaccesible a los vicios por razón de su pobreza física, de su natural apático y de la timidez que era el resultado de aquellas desventajas. Y además de libertad, dábale su tía algún dinero para sus placeres de mozo, segura de que no había de gastarlo sino con mucho pulso.
Palabra del Dia
Otros Mirando