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Actualizado: 26 de julio de 2025


Ora se pone uno á reir, ó se encanta imaginando risueños pasatiempos, al ver creaciones de Velázquez, ese crítico de pincel, donde el espiritualismo burlon se revela en cada pincelada; donde cada sombra es un pensamiento, cada rasgo un epígrama y cada golpe de luz ó de colorido da la imágen de una sonrisa, de un retozo, de un chiste sarcástico.

Son tonterías de la juventud... cuestión de amores, contestó ruborizándose un poco. Pues cuente V. esas tonterías. Me muero por ellas: no lo puedo remediar, me gustan más esas cosas que la reforma de la ley Hipotecaria de que V. me habló ayer. No soy poeta, D. Ramón; soy crítico.

Tal es el espíritu reinante en los autos de Calderón para quien quiera comprender su sentido, y tal es también el que le inspiró su autor. Pero hasta el crítico menos entusiasta no podrá dejar de admirarlo por razones importantes.

Erigida la pobreza de espíritu en virtud cristiana, por ser la condición más favorable a la admisión y a la conservación de la más maravillosa concepción humana, el descenso del espíritu crítico, así descalificado, fue la consecuencia inmediata, pero no fue suficiente en el comienzo.

Una crítica de los sonetitos aquellos.... ¿Y quién es Agustín Venegas para meterse a crítico? Lea usted. Don Román estrujó el periódico y leyó. A las pocas líneas se puso trémulo, pálido, balbuciente. Han creído que usted es el autor. Lamento lo que ha sapado. Nunca pude imaginar....

II, «nuestra Península no solo era la nacion mas culta de toda Europa, sino la única provincia que conservaba todavia la cultura romana; la única que sabia las tres lenguas doctas, hebrea, griega y latina; la única que podia gloriarse de hombres verdaderamente sabios; la única que tenia seminarios, academias y bibliotecas... Aun con las bárbaras y sangrientas irrupciones de los Mahometanos, no se cerraron del todo nuestras escuelas y colegios, no se desampararon los estudios, no se abandonó el cuidado de recoger libros y formar bibliotecas, no se dió lugar á la supersticion y barbarie de los demas europeos... No sabian los Italianos medir un verso ni hablar bien en la lengua de sus padres, cuando resonaban las prosas y las poesías de nuestros Eulogios y Alvaros... Nuestras catedrales y monasterios renovaban los archivos y librerías quemados por los moros; nuestros obispos y abades mantenian seminarios de instruccion para clérigos y niños; nuestros eclesiásticos y doctores ejercitaban la pluma en tratados científicos y eruditosCabalmente son Cordobeses los dos sabios Alvaro y Eulogio citados por el crítico Masdeu, y ambos se formaron en la escuela de un ilustre abad, llamado Esperaindeo, que probablemente cursaba siendo adolescente las aulas de la iglesia cordobesa en los años últimos del reinado de Abde-r-rahman I. Decimos que probablemente estudiaria Esperaindeo en Córdoba, porqué de seguro no se sabe, si bien tampoco se contradice.

Esa balada de los naufragios, cantada en tan crítico momento y en medio de un bosque gimiendo por la inminencia de la tempestad, me conmovió, encantóme, empero vino á fortificar el presentimiento que me corroía el alma. Podía estar seguro cada vez que iba á Royan, que la tempestad me sorprendería en el camino, á pesar de que el viaje sólo es de algunas horas.

Nosotros teníamos sobre ellos la ventaja de lo desconocido, que es el genio tutelar de las batallas, de eso que no se ve y que en el momento apurado y crítico sale inopinadamente de lo hondo de un camino, del respaldo de una loma, de la espesura de un bosque; combatiente de última hora que la tierra echa de su seno, y se presenta fresco, sin heridas ni cansancio, a decidir la victoria.

Evaristo me habló también del hipódromo; criticó mucho que la pista de Palermo no tenga césped, como las pistas de París y de Londres.

Con la resolucion que inspira un estado tan crítico y desesperado, determinaron hacer los últimos esfuerzos para romper el cordon; como en efecto lo consiguieron, y tambien escaparse la mayor parte, y entre ellos el perverso Ingaricona, uno de los principales instrumentos de aquellas alteraciones.

Palabra del Dia

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