United States or Georgia ? Vote for the TOP Country of the Week !


El engreimiento y la soberbia son muy malos, enojan mucho al Cielo y tal vez hacen que el Cielo, para castigarnos, para humillarnos o para probarnos mejor, permita que los enemigos del alma le den feroces ataques en la parte baja, mientras que su porción elevadísima se cree punto menos que glorificada y en íntimos coloquios y en unión estrecha con lo divino.

La dificultad no está en eso, sino en saber cuál es la pasion que influye en este ó aquel caso, cuál es la que por lo comun predomina en las acciones, bajo qué forma, bajo qué disfraz se presenta al espíritu, y de qué modo se deben rechazar sus ataques, ó precaver sus estratagemas.

Las asechanzas y emboscadas eran cada vez más frecuentes, y las muertes y asesinatos parciales sustituyeron á los ataques francos y en masas.

En todos los países hay seres groseros, incapaces de comprender lo que va mas allá de los egoísmos materiales. Su historia militar estaba circunscrita á la guerra de trincheras, interminable y monótona, á los ataques á corta distancia.

Traté de hacerle comprender la vida de estudio y de trabajo que hace Lacante, sus relaciones con escritores y sabios, su casa sin mujer y lo difícil que le hubiera sido tener a su lado y educar a una niña. Le pinté además sus ataques de gota que le entregan a los cuidados mercenarios de una criada. La muchacha se conmovió. Yo sería de buena gana su sirviente exclamó con pasión.

Si uno la tiene, el deber está en no darle importancia, y si no se tiene, está el deber en no envidiársela a los demás; los dones de Dios son gracias, pero no méritos. Habré de acostumbrarme a los denigrantes ataques que ciertos periódicos, especialmente los orleanistas y bonapartistas, dirigen a Alfonso.

Y por lo que hace á la desigualdad de fuerzas, creed que me infunde gran confianza el aspecto de aquel galeón amarillo que allí me espera, y que con mi gente á bordo no temeré los ataques de dos ni de tres barcos piratas. Hoy mismo nos haremos á la vela. Perdonad, señor barón dijo entonces uno de los que acompañaban al corregidor.

Pero mientras Clara esté enferma, casi fuera de , con una especie de fiebre continua, no he de sufrir que se tome ese estado febril por éxtasis místico, y esos ataques nerviosos por llamamientos del cielo. Es mi hija, voto á quince mil demonios, y no quiero que me la maten. Ahora mismo voy á ver á Doña Blanca. Romperé la consigna para entrar.

Cuando sus entusiastas llegaban con algún periódico taurino que «venía ardiendo», lo que significaba siempre ataques para sus rivales de profesión, Gallardo lo daba a leer a su cuñado o a Carmen, y escuchaba con sonrisa beatífica, mascullando el puro. ¡Eso está güeno! Pero ¡qué plumita de oro tienen esos niños!...

Contando con ataques de aquella especie, había en casa varios medicamentos y nos había dado Neluco algunas instrucciones para combatir el apuro en los primeros instantes mientras se le avisaba a él; pero yo no acertaba a hacer ni a disponer cosa con cosa. ¡Tan aturdido me veía!