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Actualizado: 8 de junio de 2025
El toro llega y, como presintiendo la inminencia del peligro, rehusa en el primer momento el ataque formal. Acaso adivina luego que si no muere heróicamente ó si no mata, le aguarda la pena infamante del cachete.
Al lado opuesto y en el Cerro del Azogue se habia apostado desde la mañana una partida de enemigos, que se mantenia en continuo movimíento, haciendo ademanes de acometer á los indios Mañazos todo el tiempo que duró el ataque de los otros.
Hombre, una cosa curiosísima añadió . ¿Recuerdas aquel día en que te dije que la muchacha había muerto?... Pues no era verdad. Cuando llegué a San Carlos, después de mi viaje, me lo dijo el compañero. Fue un error suyo: la creyó muerta en un ataque, pero salió de él.
Estos tres cuadros nos fueron robados por los franceses en 1808; pero los españoles los reconquistamos con las armas en la mano en el ataque de Vitoria.
No comprendía Delaberge el motivo de ese inesperado ataque; y era mayor aún su dolor al verse objeto de una hostilidad semejante por parte de aquel joven que era hijo suyo y a quien de buena gana y con la más profunda terneza hubiera estrechado contra su corazón.
Durante la confusión que siguió al ataque, algunas tropas acudieron a cercar el campo francés vencido, y otras corrieron en auxilio de los regimientos de Irlanda y Órdenes, puestos en gran compromiso.
En suma, su papá no tiene más que un simple ataque de fiebre, resultado de una gran fatiga; no corre peligro alguno; hay aquí bastantes personas para cuidarlo. Piense también en mí, en el placer que tendría en que fuese esta noche al teatro.
Estuvo por allá toda la tarde, y vino muy de noche ya. Mientras tanto, la señorita había tenido dos ataques; ella la había asistido, porque no quiso que se llamase al médico. El sacerdote se encerró en su habitación. La señorita me mandó llamarle, pero no quiso acudir hasta que le fui a decir que estaba con un ataque.
Todos clamaban se anticipaba su última ruina, gritaban descaradamente, que si no se les conducia al ataque, saldrian sin el Comandante: y ya obligado de tantas y tan repetidas eficaces insinuaciones que se aumentaron con el desgraciado suceso del Director, determinó para el 20 del mismo Febrero atacar á los indios de la Punilla.
Joaquín Orgaz y el Marquesito oían con recogimiento de sectario al maestro. Aquella era palabra de sabiduría. Unas veces las aventuras eran románticas, peligrosas, de audacia y fortuna; las más probaban la flaqueza de la mujer, sea quien sea; otras demostraban la necesidad de prescindir de escrúpulos; muchas el buen éxito de la constancia, de la astucia y de la rapidez en el ataque.
Palabra del Dia
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