Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de mayo de 2025
¡No lo sé, Hojeda, no lo sé!... Señores, aguardemos, ya que doña Martina no quiere decirlo manifestó Romillo. D. Bernardo no puede tardar mucho. Tardó, sin embargo, más de lo que contaban; un buen cuarto de hora lo menos. Al fin se oyó en el pasillo algo como repiqueteo de armas y espuelas, y apareció en la puerta el Sr. de Rivera vestido de máscara. Gran asombro en todos los circunstantes.
Mi hermano y yo estamos medio reñidos: es liberal, ateo, en fin, está dejado de la mano de Dios. Cuando yo llegué a Madrid a vivir con mis padres, encontré la casa en un estado... impiedad, olvido de lo más sagrado... Yo quise... No se moleste Vd. en contármelo: estoy enterada de todo. Tirso, con los ojos desmesuradamente abiertos por el asombro, preguntó: ¿Entonces?...
1.a Al juzgado de Cagayan debe separársele la factoría ó colectoría del tabaco, y nombrar el gobierno factor colector á sueldo fijo, ó con un módico tanto por ciento, pues segun la planta que tiene, causa asombro; es escandaloso que un alcalde mayor por reunir ese cargo de colector del tabaco, cuente la escesiva dotacion que goza, la que con los acopios de tabaco para España, subirá estraordinariamente; pasa de doce mil duros anuales lo que sacó el alcalde que dejó de serlo últimamente.
Cada vez que el doctor, después de una visita, quería lavarse las manos, quedaba asombrado ante las toallas con más colores que el iris, y las pastillas de jabón en forma de tigre ó de lagarto que parecían fabricadas para reyezuelos del África. Todos se extasiaban ante el asombro del médico, aceptándolo como una admiración muda.
¡Conmigo! exclamó Lázaro poniéndose en pié, y sin poder reprimir su asombro. ¿Y por qué no? ¿Se niega usted? No creo que el depósito de nuestras culpas pueda abrumarle.
Paz con asombro, Salomé con asombro, todos con asombro, y él mismo llegó á creer que era un fantasma evocado, el temeroso espectro del sobrino de Coletilla. Salomé le indicó una silla con el dedo en que tenía las sortijas, y Paz le dijo con el registro de voz más desdeñoso y augusto: Siéntese usted, caballerito.
Por otro lado, lo que era mío, lo que yo esperaba y yo me figuraba ya que iba a ser un primor, un asombro de gracia y de belleza, por nada del mundo quería yo atribuírselo en parte a alguien de quien no era. ¿Y qué aliciente había para el engaño?
Don Rosendo, al cabo de otro rato, alzó el sable... Villar, instantáneamente dió otro brinco verdaderamente sobrenatural, que sobrepujó en mucho al primero. Creyeron que salía de la quinta. Los testigos se miraron todavía con mayor asombro. La pelea duró, en esta forma, más de media hora. Durante ella, don Rosendo gritó una vez: ¡Alto! ¿Qué hay? preguntaron los testigos acercándose.
El criado se salió de la huerta, lanzándole miradas de asombro y curiosidad. Eligióse el sitio en uno de los caminos más anchos del medio. Soldevilla fué a buscar al Duque. El día había amanecido despejado.
El buen Pinzón, arreglador de las famosas carabelas, se santiguaría con un asombro de marino devoto si resucitase en este buque y viese sus brujerías. Y él y los grandes navegantes de su tiempo, que avanzaron con los ojos en la brújula, podían reírse a su vez de los nautas fenicios, griegos y cartagineses, que no osaban perder de vista las montañas.
Palabra del Dia
Otros Mirando