Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 1 de junio de 2025
En esta relación del viaje á Andalucía de Felipe IV, en la primavera de 1624, se habla de diversas representaciones dramáticas con que festejaron al Rey.
Todo lo había dejado bien dispuesto, sin olvidar pormenores. Lucía quedaba por principal heredera, pero había cuantiosos legados para varios establecimientos de beneficencia en Andalucía, para madame Duval, la mucamba y los demás criados.
Y esta sopa económica para el pueblo y la fundación del hospital, dan idea bien gráfica de lo que era la capital de Andalucía bajo la dominación extranjera. LAS LECTURAS PÚBLICAS DEL CAF
¿Y por qué? preguntó el niño, en cuyo rostro la sonrisa había sucedido inmediatamente a las lágrimas. Porque mañana sin falta respondió el duque, tomándole en brazos y acercándose a su mujer salimos todos para nuestras posesiones de Andalucía, que tu madre desea ver, y allí seremos felices como los ángeles en el cielo.
Y junto a la zapatería y al bazar podía contemplarse la revocada y hermosa fachada de su casa, situada en la calle más ancha y central del pueblo. A espaldas de esta casa y en no interrumpida sucesión, había patios, corrales, caballerizas, tinados, bodegas, graneros, lagar, molino de aceite, y en suma, todo cuanto puede poseer y posee un acaudalado labrador y propietario de Andalucía.
D. Pedro en Vejer en casa de mi primo D. Alonso y desde entonces se prendó de mí de tal modo, que no ha vuelto a encontrar en toda la Andalucía mujer que le interesara.
Cuatro o cinco soldados esparcidos en distintos puntos acusaron también su origen meridional, gritando al concluirse la estrofa: «¡Olé, olé!» Aquella canción, nacida en el ardiente suelo de Andalucía, fue una varilla mágica que ahuyentó la tristeza de los corazones.
En el camino dijo el del Bosque a Sancho: -Ha de saber, hermano, que tienen por costumbre los peleantes de la Andalucía, cuando son padrinos de alguna pendencia, no estarse ociosos mano sobre mano en tanto que sus ahijados riñen. Dígolo porque esté advertido que mientras nuestros dueños riñeren, nosotros también hemos de pelear y hacernos astillas.
Cuentan que en un pueblecito de Andalucía se sacó una procesión de penitencia, en la que muchos devotos salieron vestidos con túnica nazarena y llevando al hombro una pesada cruz de madera.
El tribunal de la Inquisición sentenció á Briguela á sufrir doscientos azotes por las calles de la ciudad á hacer duras penitencias por determinado tiempo y á ocho años de destierro de los cuatro reinos de Andalucía.
Palabra del Dia
Otros Mirando