Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de octubre de 2025
No es muy nueva ni muy original esta observación; pero cada día se nos presentan a la vista la aurora y el ocaso, y cada vez nos sorprenden y admiran, a pesar de su repetición.
No merecen mis simpatías estas enfáticas señoras que todo lo gastan en trapos; y si está fuera de duda que son bellas, ello es que antes admiran que enamoran, y su hermosura más tiene de aparente que de real. Nada, nada; aquí hay algo postizo: estas señoras se pintan. Grande y vistosa es también aquélla.
Cada oso tiene su nombre y sus partidarios: los Berneses los admiran con deleite como maravillas, y el extranjero que se atreviese a burlarse de la institucion, ó á injuriar á un oso ó negarle sus méritos, sería mirado como enemigo del país y del honor nacional.
Y marchando á colocarse de nuevo á su sitio añadió resoplando como un buey: Era un mozaco de Rivota. ¡Puño, qué bofetón le di! ¡Pensé que me quedaba la mano allá! Todos le miran con sorpresa y admiran su valor intrépido y la fuerza incontrastable de sus manos.
Nolo y los de Fresnedo los alcanzaron cerca de la peña de Sobeyana y les calentaron bien las espaldas. Todos levantan la cabeza y admiran el porte gallardo de entrambos jóvenes. ¡Bravo mozo! exclamó D. Félix mirándole con complacencia. No hay otro más real ni más valiente desde el Condado á los Barreros manifestó el vecino que había hablado.
Una de ellas es gótica, otra greco-romana; mas producen ambas la misma impresion, admiran todas por la magestad de sus líneas y la grandiosidad de sus formas. Los reinos de Córdoba y Sevilla no son tan fecundos en obras monumentales como otras provincias; mas hasta en pueblos de segundo orden ofrecen páginas notables.
Déjese convencer siquiera por las grandes cosas que admiran sus ojos, por esa eterna Naturaleza cuyos inviernos son nuncio de primavera y la muerte es siempre en ella el prólogo de una resurrección esplendorosa. »¿No es verdad que, al parecer, bajo esas nieves y esos hielos invernales no puede estar latente la vida para hacer su aparición pujante y vigorosa algo más tarde?
Mi mujer, al revés de muchas provincianas que juzgan rebajada su dignidad si se asombran o admiran de algo al entrar en la capital, se admiraba y entusiasmaba con todo lo que veía. El paseo de coches del Retiro, los suntuosos escaparates, los grandes edificios, el lujo del teatro Real, la hacían prorrumpir en exclamaciones de placer y de asombro. El teatro, sobre todo, la seducía.
Contiene colecciones preciosas de monedas, medallas, pequeños vasos y placas y armas de metal, marfil, madera, etc., la mayor parte de mucho gusto por sus incrustaciones y relieves, entre los cuales hay grupos de increible perfeccion, que admiran al que ha podido creer, alucinado por la fascinacion de la industria moderna, que la antigüedad, bajo el punto de vista artístico, no ha producido maravillas superiores y aún inimitables cuyo genio y secreto se han perdido para la civilizacion.
La ciudad de Córdoba, entretanto, estaba agitada por los más extraños rumores; los amigos del joven que ha venido por casualidad en compañía de Quiroga, y que se queda en Córdoba, su patria, van en tropel a visitarlo. Se admiran de verlo vivo y le hablan del peligro inminente de que se ha salvado.
Palabra del Dia
Otros Mirando