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A la llegada del conde de Lerne, los astros secundarios que habían girado a su alrededor se eclipsaron sucesivamente con un sentimiento mezclado de disgusto y deferencia; porque, aunque calumniando generalmente a Juana por sus relaciones con Jacobo, generalmente también sentían que había algo que tenían que respetar.

En seguida de esta escena, cuyas consecuencias amenazaban ser trágicas, la mayor parte de los invitados se eclipsaron discretamente; los vecinos de la campaña tomaron sus carruajes, precipitadamente, y los otros el tren de la tarde para irse a París. En el castillo, sólo quedaron los amigos más íntimos. El capitán había sido, naturalmente, el primero que se retirara.

Algunos caballeros se eclipsaron también. Contra Octaviano hubo una verdadera conjura, y medio por persuasión, medio por violencia, le encerraron en un cuarto para evitar que escandalizara, tratando de inculcar en su mente que por mucho que se sintiese, era ya ineludible un encuentro muy serio entre Pedro Lobo y su amo. A Pedro Lobo no le faltaron dos testigos.

Aquella calma amenazante parecía el presagio de una borrasca. Doña Rebeca y Narcisa se eclipsaron en sus habitaciones, después de una comida silenciosa y triste. Julio no se había levantado de la cama, y Carmen y Fernando todo lo hablaban con los ojos, en mudas contemplaciones, con una ansiedad llena de homenajes. Uno y otro habían dejado casi intactos los platos en la mesa.

Por último, don Pedro atracó de tal suerte a Currito, y le hizo brindar tantas veces por la felicidad de los nuevos esposos, que el mulero Dientes tuvo que llevarle a su casa a dormir la mona, terciado en una borrica como un pellejo de vino. El baile duró hasta las tres de la madrugada; pero los novios se eclipsaron discretamente antes de las once y se fueron a casa de Pepita.

Y como la cultura musulmana no se había detenido aún en el choque de estas dos civilizaciones unilaterales, por la disputa del Santo Sepulcro, pudo verse que, en ferocidad y crueldad inútiles, los caudillos cristianos eclipsaron a los mahometanos, como los rusos a los japoneses en nuestros días.