United States or Paraguay ? Vote for the TOP Country of the Week !


Detuviéronse todos, y conocieron que el que hacía las señas era don Quijote; y, perdiendo alguna parte del miedo, poco a poco se vinieron acercando hasta donde claramente oyeron las voces de don Quijote, que los llamaba.

70 Y eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas; 71 de tras las paridas lo trajo, para que apacentase a Jacob su pueblo, y a Israel su heredad. 72 Y los apacentó con entereza de su corazón; y los pastoreó con la pericia de sus manos. 1 Salmo de Asaf. Oh Dios, vinieron los gentiles a tu heredad; contaminaron el templo de tu santidad; pusieron a Jerusalén en montones.

Que decendió lluvia, y vinieron rios, y šoplaron vientos, y combatieron aquella caša, y no cayó: porque eštava fundada šobre peña. Y qualquiera que me oye eštas palabras, y no las haze, compararlohé

La boda de Clara y D. Carlos de Atienza se celebró al cabo en un bello día del mes de Octubre de 1795, año y medio después de morir Doña Blanca. Los padres de D. Carlos vinieron de Sevilla para asistir á la boda. Los desposados se quedaron á vivir en la ciudad donde ha sido la escena de nuestra historia.

Mientras esta operacion se realizaba, ya próximo á espirar el plazo de los tres meses de armisticio, Sucre atravesaba la cordillera occidental el 9 de Febrero y ocupaba á Zaragoza en la provincia de Loja, punto en el cual las tropas enviadas del Perú por el dictador San Martin vinieron á reunirselo.

Al frente de una hoja escribió esperanzas y al frente de la otra realidades, y así, debajo de aquello que sin duda esperaba, como debajo de aquello otro que al parecer poseía, comenzó a amontonar guarismos que formaban números y estos a su vez sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, que se confundían en caos aritmético, y vinieron a producir al cabo en la columna de las esperanzas, bajo una raya horizontal, esta cifra preñada de misterios: Doscientos mil duros y una cartera.

Los dolores de sus huesos vinieron a revelárselo, y agarrándose a Fritz, trató de levantarse, murmurando: ¡Polaina!... Si parece que me han dado una paliza... Comenzó a andar, sin embargo, sin sentir grave molestia, con el sombrero en la mano, cubierto de polvo, arrastrando por detrás el waterproof, que llevaba terciado al hombro izquierdo.

Desde que este caballero evocó el recuerdo de Gibraltar, traidoramente ocupado para convertirle en almacén de contrabando, vinieron a mi mente estas ideas, y concluyo modificando mi primera opinión respecto al desembarco de los ingleses en Cádiz. Señor oficial, opino como usted: que se queden en los barcos.

Vino Luis Felipe, vinieron las libertades modernas, y tendiendo á nivelarlo todo, el Palacio Real tuvo que caer, porque el Palacio Real no era otra cosa que un gran desnivel de las antiguas aristocracias. Hoy, una gran parte del fastuoso alcázar del siglo XVII, se ha convertido en un bazar inmenso.

El escuadrón los recogió y afirmóse poco más de cien pasos de las primeras palmas. Los moros cobraron grande ánimo en ver que los nuestros les habían vuelto las caras, y vinieron con gran ímpetu, hechos un horror á acometer el escuadrón.