Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ya apellidándose Vélez de Guevara, en lugar de Vélez de Santander, como se había llamado hasta poco antes , escribió y publicó en 1608 un nuevo opúsculo poético intitulado Elogio del Ivramento del sereníssimo Príncipe don Felipe Domingo, Quarto deste nombre, y en la portada de esta obrita se decía criado del Conde de Saldaña.

Una afección hepática, complicada con.... Pero en aquel pueblo anticuado de León di con un facultativo de lo más moderno, un sabio apresurose a añadir Miranda viendo el gesto aburrido del prohombre, que temía el relato de la enfermedad . Te aseguro que Vélez de Rada es un prodigio... Materialista cerrado, eso ....

En algunas de ellas y en determinados puntos, se dejaron varios ejemplares: cincuenta en la de las Escribanas; otros tantos en el Casino; diez a Rufita González; cinco a las Corvejonas; igual número a las de Codillo y a las Indianas doce a los Carreños, y doce también a los Vélez, contando Maravillas con que todas estas gentes habían de tener señalado gusto en que la cosa circulara y se fuera propagando por la villa y fuera de ella.

10 La dicha por malos medios, de Gaspar de Ávila. 11 San Diego de Alcalá, de Lope. 12 Los tres señores del mundo, de Luis de Belmonte. 1 Amigo, amante y leal, de D. Pedro Calderón. 2 Obligar con el agravio, de D. Francisco de Victoria. 3 El lego de Alcalá, de Luis Vélez de Guevara. 4 No hay mal que por bien no venga, de D. Juan Ruiz de Alarcón.

Aquella noche llegó María Valdivieso muy animada, cerca ya de las nueve... Era preciso, indispensable y urgentísimo que Currita se viniese con ella al Circo del Príncipe Alfonso... Debutaba Miss Jesup, una diva monísima hija de un general yanqui. Había venido recomendada a Pepa Alcocer y a otras varias de la Grandeza; Paco Vélez se lo había dicho.

«El poeta juró que no escribiría más comedias de ruido, sino de capa y espadaLuis Vélez de Guevara, El diablo cojuela, tranco 4.º La señal externa, que diferencia á los autos de las comedias, es que aquéllos no se dividen, como éstas, en actos ó jornadas, aunque, á la verdad, haya algunos autos al nacimiento que se exceptúan de esta regla.

Defendiendo a cierto criminal captó a los jueces con su donaire; pero como el fiscal apelase de la benigna sentencia dictada, el reo fué condenado a muerte, y Luis Vélez a pagar una multa.

Vélez Sársfield, que vivió en la primera, nos la ha esbozado en dos pinceladas: "Un caudillo mayor trae a otros caudillos a su jurisdicción y los cuelga en las plazas públicas.

El Cojuelo le respondió: Este es el almirante de Castilla don Juan Alfonso Enríquez de Cabrera, duque de Medina de Ríoseco y conde de Módica, terror de Francia en Fuenterrabía. ¡Ay, señor! dijo la Rufina . ¿Aquél nos echó los franceses de España? Dios le guarde muchos años. El y el gran Marqués de los Vélez respondió el Cojuelo fueron los Pelayos segundos, sin segundos, de su patria Castilla.

Su ropa estaba ahí; su espada, su caballo, nada falta, excepto su cadáver, que no puede reconocerse entre los muchos mutilados y desnudos que yacen en el campo. El coronel Díaz Vélez, prisionero, dice que su hermano tenía una lanzada en una pierna; no hay cadáver allí con herida semejante.