Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 24 de julio de 2025


El sol se hundia como una brasa fulgurante en las ondas de un horizonte infinito; la Alameda estaba poblada de paseantes y habia por do quiera una encantadora animacion. El escenario parecia una gran canasta de flores flotando entre los remolinos de un torrente.

A la derecha del Donon se extiende el barranco de las Mineras, que sirve de cauce a un torrente en la época del deshielo y que baja desde la cumbre de la sierra hasta lo hondo del valle.

Ricardo lo adivinó todo y cayó en brazos del coronel, derramando un torrente de lágrimas. Aquella noche tomó asiento en el tren del Norte. La noche funesta de aquel viaje quedó grabada hondamente en su corazón.

No obstante, declaro que es más agradable el baño frío que se toma en pleno verano en las profundas balsas del torrente, por donde pasan las primeras aguas del arroyo en las gargantas mismas de la montaña.

El cielo escuchó sus oraciones. D.ª Carolina se presentó al cabo de media hora radiante de dicha. Y antes de que saliese una palabra de sus labios, corrió hacia su hija y la abrazó estrechamente derramando un torrente de lágrimas. Después hizo lo mismo con Mario.

D. Cristóbal de Moura no pasa, sin embargo, de ser mero instrumento de superiores voluntades humanas; su figura se hunde y se anega, digámoslo así, en el torrente impetuoso de los grandes sucesos, y su personalidad queda obscurecida y eclipsada por las de aquellos príncipes y señores que intervienen en los sucesos, que los dirigen o los determinan, y cuyos caracteres, talentos, virtudes y vicios, despiertan más nuestra curiosidad y llaman hacia ellos nuestro pensamiento con mil veces mayor atractivo.

El pabellón de Castilla flameaba en el Callao, y preciso es confesar que la obstinación de Rodil en defender este último baluarte de la monarquía rayó en heroica temeridad. El historiador Torrente, que llama a Rodil el nuevo Leónidas, dice que hizo demasiado por su gloria de soldado.

Entraba por la ventana un torrente de luz, y la estancia, casi obscura, se iluminó con melancólica claridad lunar. Los fuegos habían terminado. Centenares de cohetes de arranque, disparados a la vez, salían del atrio.

Desde mediados del siglo XVI hasta 1816 Ginebra no careció de su independencia sino durante los diez y seis ó diez y siete años de la dominacion francesa, á cuyo torrente no pudieron resistir ni los mas grandes imperios.

Entre las paredes de las rocas, los ángulos se redondean ligeramente en las vueltas repentinas; el agua, impotente para minar los asientos de las piedras, retrocede bruscamente; en los montes, sobre todo, donde la pendiente del cauce es muy considerable, el torrente encajonado por los desfiladeros, serpentea á uno y otro lado con ímpetus sucesivos, como animal perseguido que procura salirse de la puntería del cazador.

Palabra del Dia

accidents

Otros Mirando