Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 14 de julio de 2025
En estos momentos, es cuando necesito para él todo el socorro divino que siempre he solicitado. Sus pasiones empiezan a desarrollarse; temo que su juventud y su vida sean demasiado borrascosas; le veo de continuo melancólico y agitado; no sé lo que pretende. ¡Ah! quisiera encontrar el medio para tenerlo contento.
Me lo temo, Cornelio respondió el Capitán, que miraba con atención aquel fuego. ¿Dirigida a quién? Sin duda a alguna tribu. Y ¿no será a nuestro prisionero? Ellos tal vez ignoran que está en nuestras manos. Tu idea no me parece infundada. ¿Se dispondrán a atacarnos? ¡Quién sabe! ¿Oyes tú algo? No, tío. ¿Tienes miedo? ¿Miedo?... ¡No, tío!... Toma el fusil, y vamos a ver. ¿Vas a ir hasta allí?
Y estuvo muy bien ayudado por hombres como usted le dije, con un tanto de impertinencia, me temo. Tal vez, tal vez, sí replicó rápidamente, con su cara enrojecida. Le prometí guardar silencio y he cumplido mi promesa, porque la posición desahogada y confortable de que gozo ahora, la debo únicamente a su generosidad. Un millonario puede hacer cualquier cosa, ciertamente.
Por otra parte he descubierto que no se gobierna al corazón, y ellos no podrían dejar de amar, como yo no... ¿Qué, Reina? Nada, señor cura. Lo que yo temo es tener una inclinación a los perdidos, porque Buckingham es lo más interesante... Pero en fin, hijita, desde que lees a Walter Scott, he tratado de hacerte comprender ciertas cosas y parece que todo ha sido inútil.
Especialmente no puede tolerar las fuertes emociones, cuando no comprende plenamente la causa ni el objeto de las mismas. Pero la niña es capaz de afectos intensos. Me ama y te amará. Tú no tienes una idea, dijo el ministro mirando de soslayo á Ester, de lo que temo esta entrevista, y al mismo tiempo cuánto la anhelo.
Eso quería yo hacer, y vos no quisísteis. Temí por vos. Y hoy por vos tenéis miedo. Os ruego que lo penséis. Lo tengo pensado. ¿Conque soy vuestro prisionero? Prisionero por amor. Sois, pues, mi Carlos V. Y vos, mi Francisco I; por lo mismo temo firmar con vos las paces, no sea que vos me engañéis, como Francisco I engañó á Carlos V. ¡Entendida sois en historia!
Han luchado como unos héroes los críticos germanófilos; pero, últimamente, las cosas les han salido algo mal, y yo temo que les rebajen el sueldo, por la misma razón en virtud de la cual se lo subieron un día. En vano tratan de justificarse. Uno de ellos decía recientemente que el avance aliado carecía de mérito porque, según confesión francesa, los alemanes andaban escasos de armas.
LA CHOUTE. Tienes razón, y, sin embargo, es algo más fuerte que mi voluntad... Temo ser menos linda que ayer... ¡No amo a nadie...! ¡Hasta lamento haber amado a tontitos como tú...! ¡Era cansarse...! ¡Me mustiaba! ¡Ay! Ahora soy más prudente... Me administro y me cuido mejor... Cuando sea rica, dentro de diez o de quince años, me retiraré.
El del castillo, Alteza aconsejó su compañero. Allí sabremos la verdad. El Duque vaciló un momento. Me parecía haber oído pasos de caballo dijo. No creo que nadie nos preceda, Alteza. ¿Por qué no ir al pabellón de caza? Temo una celada. Si «todo va bien,» es inútil ir al pabellón. En caso contrario el aviso no es más que una celada. De repente el caballo del Duque relinchó.
Un duelo con Jacobo ó con Tragomer... No les temo ni al uno ni al otro. ¿Una acusación por falso testimonio ante los tribunales? ¡Tontería! ¿Á qué les conduciría eso?
Palabra del Dia
Otros Mirando