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Actualizado: 8 de mayo de 2025
Todo lo demás lo hará ella por sí sola, porque es incapaz de obra mala ni de torpe pensamiento... Pero puede morirse... ¡Dios misericordioso, lo que me duele hasta suponerlo!..., o, cuando menos, puede enfermar, si su naturaleza de ángel no encuentra aquí lo que necesita para vivir risueña... Pues bien: el jugo, el rocío de esa azucena, es el amor, el cariño siquiera. ¡Que no le falte un solo momento!
Pensó que no quería quedarse a solas con él por miedo a las recriminaciones. Y resolviéndose de pronto dijo con cierta aspereza: Pues bien, el objeto de mi visita ya debes suponerlo. Godofredo le miró con ojos de asombro, tan dulces y candorosos que su irritación se calmó un poco. No quiero que supongas añadió evitando su mirada que nadie me envía a ti.
Únicamente se le advirtió más seria a la hora de comer. Después, habiéndose suscitado una conversación propicia, expresó algunos conceptos acerca de la holgazanería, de la presunción y la ligereza que a Mario se le antojaron alusivos. Tal vez no serían: no había motivo fundado para suponerlo, pues su suegra le había dado repetidas pruebas de afecto y consideración.
Consentir que te hablase de otro modo que como una hermana, era hacer traición a tu hermana y hacerte a ti muy poco favor. Pues ya está replicó la niña en tono desdeñoso. Pues no estará replicó doña Paula con enojo y levantándose. ¿Qué te has propuesto, vamos, di?... Mejor dicho, ¿qué os habéis propuesto? Debes suponerlo. Casaros, ¿verdad? preguntó en tono sarcástico.
Quizás yo me engaño en esto, y mi preocupación haya sido la que puso para mis ojos, en la frente y en la mirada del cura, esa nube de melancolía de que acabo de hablar. Es que yo no puedo figurarme jamás a un pensador, sin suponerlo desgraciado en el fondo. Para mí el talento elevado siempre es presa de dolores íntimos, por más que ellos se oculten en los recónditos pliegues de un carácter sereno.
Mostrarse el espíritu de rebelión en una tierra que había pisado el bendito San Ignacio, era tan absurdo, tan inconcebible, que sólo el suponerlo hubiera hecho reír a aquella gente taciturna, orgullosa de haber dado al mundo un santo de fama universal. Pasado medio día, terminaron las pruebas de los bueyes y se desparramó el gentío por la población.
Palabra del Dia
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