Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 18 de junio de 2025


Marqués de la Fuensanta del Valle y Sancho Rayón, en su Colección de libros raros ó curiosos, una desconocida, escrita por Diego del Castillo, en defensa de D. Álvaro de Sande , y no sola, toda vez que Nicolás Antonio vió y cita en la Bibliotheca hispana nova, tomo I, pág. 273, del mismo autor, otra cuyo paradero se ignora, intitulada Historia de la liberación de D. Álvaro de Sande y de la toma del Peñón de Vélez de la Gomera y el suceso de la armada enviada por el gran Turco sobre la isla de Malta.

de la relación que D. Aluaro de Sande dió á su Maj. de la jornada de Berbería de los años 1559 y 60, con algunos apuntamientos en la margen de D. Juan de la Cerda, Duque de Medina Cely, sobre las cosas en que su persona se halló.

Por lugarteniente iba D. Álvaro de Sande; maestre de campo general D. Luis Osorio; general de la artillería Bernardo de Aldana; administrador del hospital el obispo de Mallorca. Embarcábanse sin cesar artillería, municiones, vituallas y máquinas, pero iban muy retrasados los aprestos.

«D. Álvaro de Sande, claro por mil hechos y mil jornadas, que siendo tesorero de Plasencia, como Aquiles dejó las faldas largas y empuñó la espada y lanza, y saltó en ser soldado, siendo cercado en los Gelves de una poderosísima turquesca armada, defendió el hechizo fuerte tres ó cuatro meses, sin se le poder entrar con muchos y muy terribles asaltos, en los que mató infinitos turcos que quedaron por ahí tendidos en el campo.

Si nuestros caballos lo hicieron ruinmente este día, muchos hubo entre los de á pie que, por tenerles compañía, huyeron muy sin vergüenza, y Capitanes con quien se tuvo gran cuenta. D. Alvaro de Sande los trató muy mal de palabra, diciéndoles que renegaba de la parte que tenía de caballero, si ellos lo eran.

El desorden, la gritería, la obscuridad que comenzaba, daban á la escena un aspecto que no es fácil describir: nadie pensaba más que en su interés, en tanto llegaba el momento de pensar sólo en la persona. D. Álvaro de Sande dió acicate á los de la guarnición del fuerte para entrar más municiones y víveres por un lado, y para embarcar enfermos por el otro.

Acabada la fiesta y ceremonia, separaron á los cristianos por categorías, llevando á D. Álvaro de Sande á un castillo con juramento del Sultán de que no haría más la guerra, porque en la prisión había de morir sin que hubiera para él rescate por ningún dinero.

Murió el Capitán D. Jerónimo de Sande, sobrino de D. Alvaro, peleando como buen caballero. Dió luego su compañía D. Alvaro al Sargento della, que se llamaba Francisco Ortiz, un muy valiente soldado. Matáronle dende á dos días en el mismo lugar. Al Alférez Salazar mataron nuestros soldados por tirar á unos turcos con quien peleaba.

De haber sabido que Dragut se hallaba en aquel momento en la isla con poca gente, en hostilidad con la de los naturales y lo de las dos galeras, tomara otro sesgo la jornada. Duraron las escaramuzas hasta el obscurecer. Concluída la operación del agua, que vino á costar algunos heridos, entre ellos Don Álvaro de Sande de arcabuzazo en la ijada y el Capitán Pedro de Aguayo en un brazo.

D. Álvaro de Sande la dirigió en persona, formando cuatro escuadrones de picas con mangas de arcabuceros; y aunque trataron de defender el desembarco unos 400 turcos escopeteros á caballo, apoyados por 300 moros á pie, y de cargar á los que llenaban los barriles, no lo consiguieron.

Palabra del Dia

dermatológicas

Otros Mirando