Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de mayo de 2025
D. Álvaro de Sande. Había el Duque acordado de dejar al Maestre de campo Miguel de Barahona por gobernador del fuerte hasta que V. M. proveyese otra cosa, y que por aquel verano quedase en él 2.000 hombres, incluyéndose en este número los soldados y la demás gente necesaria, así para el servicio de la artillería y municiones, como para el de todas las cosas necesarias, y hobiese embarcado á los 10 de mayo toda la gente que había de venir en cristiandad, excepto alguna parte de los alemanes y muy italianos, que entre todos no habían 400 hombres, que con facilidad con dos barcadas con los esquifes de galera se embarcaron todos.
Juan de Cardona. Fadrique de Cardona. Gastón de la Cerda, hijo del Duque de Medinaceli . General, D. Álvaro de Sande. El Obispo de Mallorca. Maestre de campo, Bernardo de Aldana. Ingeniero, Antonio Conde. Médico del Duque, el Licenciado Bernardo. Capellán de D. Álvaro, Carnero. Baltasar Mediavilla. Alfonso de Pallar. Sargento mayor, Maroto. Coronel, Pedro del Más. Capitanes, Sciana Smeraldo.
En ninguna parte se peleó donde no me hallase: defendí por mi persona y con pocos amigos el bestión de Gonzaga, abandonado de los que lo guardaban, dándole el asalto por un fuego que tomó un barril de pólvora: fuí allí herido en una mano é matáronme delante de los ojos al Capitán D. Hierónimo de Sande, mi sobrino, é otros amigos é muchas personas.
En esto llegaron dos fragatas de Nápoles, en que venía Hernando Zapata de parte del Visorrey, á dar aviso cómo era fuera el armada turquesca, y á dar priesa á D. Sancho de Leyva y D. Álvaro de Sande y al Maestre de campo Aldana, que se fuesen con la gente que allí había de aquel reino.
D. Álvaro de Sande. Estaba en este tiempo muy malo Juan Andrea Doria, y envió algunas veces con Plinio de Bolonia á decir al Duque que mandase que se embarcase la gente y las otras cosas que habían de ir en cristiandad, y si también que el Duque mandó dar 200 escudos de su casa á Agustín Febo, alguacil real del armada, porque solicitase la embarcación de la manera que Juan Andrea pedía que le embarcasen y el Duque que lo embarcasen: las causas que hubo para lo que quería el uno y el otro no se hiciese, se pueden bien saber y á mí no toca decirlas.
Sobre lo que después sucedió hasta la pérdida del fuerte, porque no sé cosa sino de oídas, no me paresce apunctar ni tractar aquí dello. D. Álvaro de Sande.
Habló de soldados que se escapaban de noche para comerse los cadáveres de los turcos; de mujeres enloquecidas, arrancándose unas a otras los pechos a mordiscos; de madres españolas que se arrojaban con sus criaturas de lo alto de las murallas. Cuando el General don Alvaro de Sande obró su funesta salida, él fue de los escogidos para acompañarle.
El turco Piali desembarcó su gente; ordenó á Dragut le acudiera con la de Trípoli y con artillería de batir, y antes de abrir trincheras ofreció por el fuerte buenos partidos á D. Álvaro de Sande, que contestó no pensara haberlo á tan poca costa como la armada . Entonces comenzaron las operaciones de uno de los sitios más dignos de memoria por las circunstancias que más que de los enemigos afligían á tanta gente inútil acogida en el fuerte, á consecuencia de los sucesos de la armada, por falta de agua que darles, y por el plan certero de Piali de cerrar todo acceso y dejar al tiempo el resultado, sin asaltos ni aproches.
Carlos de Haro. El Conde Galzano Anguisciolo, florentino. Diego de la Cerda. Luis de Aguilar. Álvaro de Luna. Jerónimo de Sande. Juan Ortiz de Leyva. Frías. Martín Galarza. Alonso Escobar. Alonso Golfín. Bravo. Gaspar de Tapia. Juan Paulo. Pedro de Aguayo. Juan Daza. Francisco Rota. Francisco Collazos. Álvaro de Luna. Clemente, siciliano. Gabriel Girardo. Georgio, siciliano. Stefano Palavicino.
Vae cair doente... menos vigilias, menos fatigas, un somno regularizado.... Esta asistencia altera-lhe a sande. ¿Cree usted que se me pegará el mal de Pilar? preguntó Lucía con tan sereno acento, que Duhamel se la quedó mirando. No, no es eso.... El médico bajó la voz más aun, engolfándose con ella en larga y misteriosa plática.
Palabra del Dia
Otros Mirando