United States or Pakistan ? Vote for the TOP Country of the Week !


La oposición de éste era la misma que hoy tiene Oribe sitiando a Montevideo y haciendo a retaguardia frente a otro enemigo. La única diferencia consistía en que Artigas era enemigo de los patriotas y de los realistas a la vez.

Tanto ruido y algazara fué causa de que no se advirtiese en un principio la llegada de la juventud de Lorío y Condado. Se presentaron en gran número, silenciosos, fatídicos. En vez de acercarse á la lumbrada y tomar parte en el regocijo se mantuvieron lejos, en la sombra, formando una espesa falange cuya cola ó retaguardia se perdía en el camino fuera ya de la plazuela.

Estrelló contra el suelo el reclinatorio, derribó de un revés á su delator Ambrosio, que puso el grito en el cielo, y atropellando á los aturrullados frailes que formaban la retaguardia, bajó á escape la escalera.

Con este deseo caminé largo trecho entre las filas de retaguardia del centro: los soldados de los regimientos que allí se rehacían para salir de nuevo al frente, clamaban también pidiendo agua.

Carmen y Nucha solían ir delante, y las seguían Rita y Manolita, acompañadas por su primo; el padre cubría la retaguardia conversando con algún señor mayor, de los muchos que existen en el pueblo compostelano, donde por ley de afinidad parece abundar más que en otras partes la gente provecta.

Ya que era preciso este abandono, no debía alejarse la retaguardia dejando á sus espaldas un servio con vida. ¿No hubiera suplicado el capitán lo mismo al verse en idéntica situación?... La retirada, con sus dificultades de aprovisionamiento, hacía escasear las municiones. Los combatientes guardaban avaramente sus cartuchos. El capitán desenvainó el sable.

Llegaron con estas fuerzas á Anchirao, y de allí con gran valor y confianza, que lo dice Pachimerio, fueron á sitiar á Germe; lugar fuerte donde los Turcos estaban, y entendida por ellos la resolucion, con sola la fama de su venida dejaron el lugar, y se retiraron. Pero no pudo ser esto tan á tiempo, que su retaguardia no fuese gravemente ofendida de los Catalanes.

Corneta en persona; la retaguardia, también de siete, que va mandada por Dumanoir, y el cuerpo de reserva, compuesto de doce navíos, que manda Don Federico. No me parece que está esto mal pensado. Por supuesto que van los barcos españoles mezclados con los gabachos, para que no nos dejen en las astas del toro, como sucedió en Finisterre. A ese señor todo le parece fácil.

Apretando el paso, oímos ya cerca del pueblo prolongado rumor de voces, algunos tiros de fusil, pero no descargas de artillería. Bien pronto nos fué imposible seguir por el arrecife, porque la retaguardia francesa nos lo impedía, y siguiendo el ejemplo de los demás paisanos, nos apartamos del camino, corriendo por entre viñas y sembrados, sin poder acercarnos a la villa.

El Santa Ana vivió once años más después de Trafalgar, y aún habría vivido más si por falta de carena no se hubiera ido a pique en la bahía de la Habana en 1816. Su acción en las jornadas que refiero fue gloriosísima. Mandábalo, como he dicho, el teniente general Álava, jefe de la vanguardia, que, trocado el orden de batalla, vino a quedar a retaguardia.