Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de noviembre de 2025
4 Y los entregaré a ser zarandeados por todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés hijo de Ezequías rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén. 5 Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalén? ¿O quién se entristecerá por tu causa? ¿O quién ha de venir a preguntar por tu paz?
Componíase dicha guardia de sugetos de no poco fuste; de señores y hasta de príncipes de las dinastías destronadas, cuyos reinos se habían anexionado Salomón y su padre, y de cuyos bienes habían ido incautándose.
Aparte de que la censura austríaca corta el vuelo á la imaginacion, falta en Alemania un centro donde haya lo que indispensablemente necesita un teatro para existir: autores, público y actores. En Alemania, merced á sus infinitas divisiones en pequeños reinos y ducados, todo está disperso, como el espíritu nacional, que apénas existe.
Real viaje de la Reina N. S. Doña Mariana de Austria desde la corte y ciudad imperial de Viena hasta éstos sus reinos de España. Madrid, 1649. El Governador y Consilleres de la ciudad besaron á S. M. la mano, como también algunos caballeros de puesto en aquella plaza.
No quisiera entrar el labrador; pero hízole fuerza el portugués. Agachó, pues, la cabeza, y hallose de escalón en escalón en una sala grande como un reino, si se tiene presente que allí los reinos son como salas. Hallábase la tal sala alhajada a la espartana, porque estaba desnuda: en torno yacían los señores de la Junta sentados, pero mal sentados, sea dicho en honor de la verdad.
Y como su excelencia el duque de Lerma, quiere labrar la prosperidad en los reinos de su majestad... ¡Ah, ya! He aquí que un día encargó á don Rodrigo Calderón que buscara un medio para que la reina no conspirara; y don Rodrigo buscó al sargento mayor don Juan de Guzmán para que viese de qué modo podía hacer el que la reina no conspirase.
Propongo, pues continuó el excelentísimo señor cabo, ministro de la Guerra, el siguiente decreto que traigo para la firma. «Yo, don Carlos V, por la gracia del reverendísimo padre Vaca, y del excelentísimo señor Cuadrado, emperador de, etc. aquí los reinos todos.
Fue un veterano malhumorado y pronto a reñir entre la bohemia juvenil de capa y espada que llegaba de la Península soñando con la conquista de tesoros y reinos. Se organizaban nuevas expediciones. Pizarro poníase a sueldo de diversos capitanes. Por las calles de Santo Domingo paseaba su garbo otro extremeño, enamoradizo, espadachín y algo letrado, que se apellidaba Cortés.
Cerca de tres siglos llevaba ya de establecido el barbarisimo é inicuo tribunal, i en ellos habia trabajado constante i porfiadamente por destruir á los muchos judíos que habia en estos reinos, ocultándose con las apariencias de verdaderos cristianos.
Sácame de aquí, amigo, así te dé Dios todos los reinos de la tierra y del mar; sácame ó me muero en esta podredumbre.» El geniecillo la levantó con rapidez á grandísima altura, y allá arriba se ahuecó toda, llena de contento, para purificarse y orear su cuerpo. Apartó la vista del palacio y de la ciudad, y ambos siguieron luego su camino sin saber a dónde iban.
Palabra del Dia
Otros Mirando