Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 31 de agosto de 2025


Hacerlas caer diestramente en manos de Mauricio, provocar una explicación entre Herminia y él, una escena acaso, ¿no era medio de excitar la discordia? ¡Es tan fácil irritar las pasiones y tan difícil calmarlas! El orgullo, la cólera, obran tan pronto sus efectos y hacen tales estragos en un cerebro humano, que es imposible saber hasta donde puede ir un incidente así comenzado.

Si la mujer que con sus coqueterías, no por cierto muy desenvueltas, casi sin hablar a Vd. palabra, a los pocos días de verle y tratarle, ha conseguido provocar a Vd., moverle a que la mire con miradas que auguraban amor profano, y hasta ha logrado que le Vd. una muestra de cariño, que es una falta, un pecado en cualquiera y más en un sacerdote; si esta mujer, es, como lo es en realidad, una lugareña ordinaria, sin instrucción, sin talento y sin elegancia, ¿qué no se debe temer de Vd. cuando trate y vea y visite en las grandes ciudades a otras mujeres mil veces más peligrosas?

Y había hecho eso sencillamente, sin cuidarse de las falsas interpretaciones ni de los comentarios injuriosos que pudiera provocar su conducta, y era tal la fuerza de aquella apacible virtud y de aquella incomparable dignidad, que en el círculo estrecho y malévolo de las comadres de provincia, ni una palabra, ni una insinuación la habían rozado. ¡Había sido preciso que fuese Raúl!... El... ¡Oh!.

El 8 de Septiembre de 1785, día en que celebra la iglesia la Natividad de la Virgen Santísima Nuestra Señora, en vez de acudir al templo a rezar sus devociones, la desenfadada María Antonia Fernández bajó a pasear en el Prado, a provocar a los galanes y a escandalizar, según tenía de costumbre.

El fué quien envió a la mariposa azul para provocar a Híala y a su esclava Encirnún a que para cazarla y perseguirla se desviase de su séquito y comitiva, y se acercasen a sitio conveniente para el sobresalto.

Pero usted sabe bien que mi madre y yo no podemos salir dijo María Teresa, que, para permanecer fiel a su programa, no se formalizó por la falta de memoria de Huberto, respecto a la enfermedad de su padre. Y se aproximó a él, cariñosa y afable, tratando de provocar el incidente sobre el cual contaba para dar más expansión y afectuosidad a sus conversaciones.

Todas ellas ostentaban en sus birretes los varios colores de las catorce Facultades que clasifican la sabiduría entre los pigmeos. El cortejo fué desapareciendo lentamente bajo la mesa. Sintió el gigante una ruidosa agitación junto á sus pies, pero hizo esfuerzos por mantenerlos inmóviles, temiendo provocar una catástrofe.

Por fortuna estos excesos se fueron corrigiendo según avanzaron los ensayos; el primer actor sacó al fin las manos de los bolsillos; la primera dama cesó de engullir bombones y se alzó de la butaca; el barba deshizo el embozo de la capa. Sólo el galán joven persistió cínicamente en hablar al oído a la dama joven y en provocar su risa y en reír él mismo de haberla provocado.

Pero, señor Simoun, semejantes medidas pueden provocar disturbios, observó don Custodio, inquieto por el giro que tomaba el asunto. ¡Disturbios, ja ja! ¿Se rebeló acaso el pueblo egipcio alguna vez, se rebelaron los prisioneros judíos contra el piadoso Tito? ¡Hombre, le creía á V. más enterado en historia! ¡Está visto que aquel Simoun ó era muy presumido ó no tenía formas!

Huberto se mostró dócil a las exhortaciones maternales; no pareció obstinarse en demostrar a María Teresa sentimientos inoportunos; sin embargo, débil y vacilante, no osaba provocar una franca ruptura.

Palabra del Dia

desenvainemos

Otros Mirando