Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 13 de mayo de 2025


Todo es cuestión de organización moral; Bolívar, retirándose a la vida privada, o San Martín, manteniendo a sangre y fuego su primacía en el Perú, habrían sido hechos tan fuera de la lógica, tan contrarios a su carácter como naturales fueron los papeles diversos que les tocaron en el drama.

Cuando tenía veinte años, conquisté a mi patrona que tenía cincuenta. No creo que Hernán Cortés ni Pizarro, ni Alvarado ni García de Paredes... ¡Nada, nada, se le concede a usted la primacía! exclamó el sabio soltando una carcajada vibrante y majestuosa.

Además, la calle Ancha obtenía la primacía en la edición y propaganda de los diferentes impresos y manuscritos con que entonces se apacentaba la opinión pública; y lo mismo las rencillas de los literatos que las discordias de los políticos, lo mismo los epigramas que las diatribas, que los vejámenes, que las caricaturas, allí salieron por primera vez a la copiosa luz de la publicidad.

Allí en efecto, en aquel breve espacio de siete piés escasos de anchura y ciento ochenta y cinco de longitud, apuró la arquitectura de una sola vez, y al primer ensayo, aun no terminado el crítico y terrible milenario primero, todas las formas de arco que habian de emplearse en los cuatro siglos consecutivos: circunstancia puramente casual, y de la cual sin embargo no dejarán de sacar partido para sostener la primacía de España en el sistema ojival los que equivocadamente miran estos meros accidentes como generadores de las grandes innovaciones arquitectónicas, y no como su resultado.

Además, Millán tenía buenísima índole y, como complaciéndose en ello, dejaba ver que, si en cosas de fuerza estaba la ventaja de su parte, en todo lo restante era de Pepe la primacía.

Y en eso me acuerdo de Marta, y me pregunto si a ella, en su calidad de primogénita, no le corresponde la primacía. Pero, para consolarme, me digo que, como ella ama a su Roberto, no necesita de ningún Príncipe.

Nuestro erudito Feijóo incurrió en este error y lo sostuvo, tomándolo, según dice, de Mr. de Fontenelle en su historia de la Real Academia de Ciencias del año 1712. El P. Fournier atribuye la primacía de aquella observación á Caboto y á Gonzalo Fernández de Oviedo, sin duda porque habló de ella en el libro II, cap. XI de su Historia general de las Indias.

Uno de los mancebos más elegantes, que se había preparado en Madrid para cinco carreras especiales consecutivamente, sostenía la primacía de los maestros alemanes, asegurando que no había óperas como Roberto, Hugonotes y Profeta, ni música sinfónica que pudiera competir con la de Beethoven y Mozart.

Cosas son esas, señora, respondió Florela, que vuestro grande amor por ese caballero os pinta con el falaz color de los celos, que hace que parezcan ciertas cosas que ni aun en sueños verdad han sido, ni pudieran serlo; que mi alma tengo yo en mi almario, y aunque yo conozca bien cuánta es la primacía que sobre os han dado naturaleza y fortuna, aun todavía no he quedado yo para segundo servicio, o relieve de sobremesa, que en Dios y en mi ánima, que cada cual tiene en este mundo lo que le hace falta, a más de aquello, que nunca falta un roto para un descosido; y sosegaos, señora, y en la lealtad fiad de vuestra Florela, y vamos a lo que importa, y dejadme hacer, que Dios será servido que todo llegue a felice término.

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando