United States or Rwanda ? Vote for the TOP Country of the Week !


Tal vez le buscaban, y estando tendido pasarían cerca de él sin verle. Otra vez a nadar, con el ansia de la desesperación, incorporándose en la cresta de las olas para ver más lejos, yendo tan pronto a un lado como a otro, agitándose siempre en un mismo círculo.

Jacinta hacía girar todo este ciclón de pensamientos y correcciones alrededor de la cabeza angélica de Juan Evaristo; recomponía las facciones de este, atribuyéndole las suyas propias, mezcladas y confundidas con las de un ser ideal, que bien podría tener la cara de Santa Cruz, pero cuyo corazón era seguramente el de Moreno... aquel corazón que la adoraba y que se moría por ella... Porque bien podría Moreno haber sido su marido... vivir todavía, no estar gastado ni enfermo, y tener la misma cara que tenía el Delfín, ese falso, mala persona... «Y aunque no la tuviera, vamos, aunque no la tuviera... ¡Ah!, el mundo entonces sería como debía ser, y no pasarían las muchas cosas malas que pasan...».

Sobre este horizonte sin límites, apénas se descubren cuatro puntos culminantes que se elevan á la altura de treinta varas sobre lo restante del terreno, y los que, á no hallarse en medio de un pais tan sumamente llano, pasarian acaso inapercibidos.

En el Casino tuvo que picar algo en la conversación general, aludido de intento por Bermúdez; y más aún que en la conversación, en la golosina que irradiaban en aquel antro desabrido, los ojos y la silueta de la hechicera sevillana; porque Leto, al fin y al cabo, era mozo de buen gusto, y mujeres de aquel arte que le miraran a él con el interés bondadoso con que le miraba Nieves a menudo, no habían pasado ni pasarían jamás por Villavieja.

El dia 21, habiendo hecho primeramente en la capilla de Loreto una procesion de penitencia, y cantada en el mismo lugar una misa solemne y votiva pro gravi necessitate, salieron del pueblo de San Miguel 350 soldados, todos de caballeria, los que pasarian del número de 400 en uniéndose con aquellos que ya estaban de guardia.

Sin embargo, con ser tan penosa ésta se empeoró con el tiempo, y en el siglo XVII, la católica majestad de Felipe IV dío orden en 1637 para que, de todos los de Sevilla, se formase un registro y conforme á él fueran recogidos de casa de sus amos y se llevasen á la cárcel real, de donde pasarían luego nada menos que á remar á las galeras.

Los trescientos de las Termópilas estarían olvidados o pasarían por locos de atar, si después de su sacrificio no hubieran brotado los inmarcesibles laureles de Maratón, Platea y Salamina. Cierto es también que los actos heroicos valen siempre mucho, aunque sólo sea para limpiar la derrota de toda vergonzosa mancha.

Además continuó con tristeza , ¿qué sería de si me faltase el juego? no debes haber olvidado cómo era yo cuando nos vimos la última vez. No te pasarían inadvertidos ciertos gustos... Se acordó Miguel de la invitación «á la pipa», de aquel perfume que llenaba el «estudio» del palacete de la Avenida del Bosque. Todo aquello se acabó; el juego y otra cosa me lo hicieron abandonar.

Condujéronle desde aquí á un paraje poco distante, diciéndole que escogiese allí sitio acomodado y que luego se pasarían todos juntos á fundar una Reducción.

Los demas llegaron á la lengua del agua, dice Nicephoro que los Genoveses mataron muchos de ellos, y muchos cautivaron, pero Montaner añade, que esto fué debaxo de palabra que los pasarian á la Natolia sin hacerles daño, y que quando los tuvieron dentro en sus galeras, les echaron en cadena, y mataron.