United States or Guyana ? Vote for the TOP Country of the Week !


Vista la sin igual abundancia de pescado que se encuentra en el rio Beni y en sus tributarios, podria entablarse sobre algunos puntos la pesca en todas reglas; conservando luego por medio de la salazón los productos de ella, de manera que se viniese á crear un nuevo y muy importante ramo de esportacion, el cual no dejaria de ser estimado, sobre todo en las poblaciones de las altas planicies, como las ciudades de Oruro, de La-Paz, etc.

Y repitiendo las mismas razones, dió muchas vueltas por la plaza y calles de la villa, con lo que conmovió los ánimos de aquellos cholos, que estaban vacilando en la fidelidad, y anunciaban con pasquines y canciones, les faltaba poco para abrazar el partido del rebelde, lo que daba fundados motivos para temer una tragedia tan sangrienta, como semejante á la de Oruro, de que hubiera resultado la pérdida inevitable de todo el reino; porque aquella provincia tiene mas de 20,000 hombres de todas castas, que pasan por españoles, capaces de manejar las armas, y tan valientes como determinados.

Los edificios más notables de Potosí son la casa de moneda, varias iglesias de interés histórico, el palacio federal y el municipal. Potosí es una de las ciudades más altas del mundo, hallándose a una altura de 13,671 pies. Otras ciudades importantes son: Oruro, centro de un importante sistema ferrocarrilero; Tarija y Tupiza hacia el sur y Santa Cruz en el este.

Con este hecho, persuadidos quedaron los indios de Challapata, Condo, Popó y demas pueblos inmediatos, que el corregidor de Oruro habia auxiliado al de Pária con armas y gente para castigarlos, desde aquel dia amenazaban la villa y el corregidor, protestando asolarla, y dar muerte á todos sus habitantes.

Agregóse á esto, que un religioso franciscano, llamado Fray Bernardino Gallegos, que á la sazon se hallaba de capellan en los ingenios de D. Juan de Dios Rodriguez, solapando su malicioso designio, decia habia oido, que los indios de Challapata estaban prevenidos para invadir á Oruro, y que el principal motivo que los impelia, era saber que se hacia diariamente egercicio, por lo que consideraba conveniente se suspendiese; pues sin mas diligencia que esta, se sosegarian los ánimos de aquellos rebeldes, porque su resentimiento nacia unicamente de aquella disposicion.

Retirados los indios con este escarmiento á sus pueblos; estancias, empezaron á convocar desde ellas á los de las demas provincias inmediatas, atrayéndolos con la plata robada en el saqueo de Oruro.

Resentidos los indios de las ventajas conseguidas por los que seguian las reales banderas, y en continuacion de sus ideas sediciosas, no omitian diligencia para reunir cuantas fuerzas les eran posibles, con intento de atacar la villa de Puno, y quitado este estorbo, llevar sus invasiones libremente á las demas provincias, y llegar hasta Oruro, que ya se habia declarado abiertamente por el rebelde.

Despues de haber escrupulosamente examinado los alrededores de Potosí, me dirigí á Taropaya, á Yocalla, y á la garganta de Tolapalca: en seguida bajé al profundo valle de Ancacato, que desemboca en el Lago de Pansa, y continuando por el valle de Cóndor-Apacheta, me encontré en unas llanuras espaciosas que me condujeron hasta Oruro, la segunda Potosí, cuyas minas, ricas tambien en otro tiempo, cesaron mas pronto de producir sus tesoros.

Unidos con los criollos, y sabiendo que los indios que habian ocupado los cerros inmediatos á Oruro, se mantenian en el de Chosequirí, distante dos leguas, determinaron seguirlos y atacarlos: en cuya accion, que duró todo el dia 19, consiguieron matar 120, y derrotarlos enteramente: sintiendo desde aquel dia los ventajosos efectos de este triunfo, porque los indios empezaron á implorar el perdon, y ofrecieron entregar las cabezas que los habian conmovido, como lo egecutaron despues, conduciendo á los caudillos de los pueblos de Sorasora, Challacocho y Popó.

El corregidor se vengó por una perfidia, que hizo mas arriesgada su posicion. Imputó á Catari la muerte de un recaudador de rentas, y le envió preso á la Audiencia de Charcas. Desde este momento la sangre corrió á torrentes, y la pluma del historiador se retrae de trazar el cuadro espantoso de tantos excesos. En Oruro, en Sicasica, en Arques, en Hayopaya, fueron innumerables las víctimas.