Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 14 de mayo de 2025
En cuanto á nuestro arroyo, fué seguramente en tiempos pasados un ancho y profundo río. Su valle, cuyos campos y prados ocupan actualmente toda su anchura, estaban llenos de agua, y sobre las pendientes opuestas de las colinas se ven todavía las antiguas márgenes esculpidas por la corriente.
Nuestras inteligencias son diferentes y las influencias que han presidido a nuestro desarrollo han sido opuestas; hay, sin embargo, un punto en el que nos entenderemos siempre, y es el amor a la pobre humanidad, condenada al dolor y a la muerte. Mientras yo me dirigía este monólogo, Elena mordisqueaba las violetas que yo le había dado y nuestros pensamientos se encontraban.
Mientras hablaba y desarrollaba sus ideas, con frecuencia opuestas a las del inspector general, éste estudiaba la fisonomía de su adversario y en vano buscaba en ella semejanzas con el matrimonio Princetot. En realidad, el joven no había salido a su padre ni aun a su madre. No tenía en los ojos ni la somnolencia maliciosa del Príncipe, ni tampoco la indolente languidez de su madre.
En nuestras conversaciones, cuando estábamos en el mismo punto, y por cartas, cuando estábamos en punto distinto, discutíamos no poco, sosteniendo las más opuestas opiniones, lo cual, lejos de desatar los lazos de nuestra amistad, contribuía a estrecharlos, porque siempre teníamos qué decirnos, y nuestras conversaciones y disputas nos parecían animadas y amenas.
Bonifacio miraba a su mujer con los ojos fijos, combatido por dos opuestas corrientes: un instinto ciego le decía: ¡Guarda, Pablo! ¡No te fíes, no cantes, hay trampa! Otra tendencia poderosa le hacía ver el cielo abierto y le empujaba el enternecimiento. ¿Si su mujer sería capaz de comprenderle, de comprender su amor al arte y a los artistas?
Sobre ello, por lo tanto, no daremos nuestra opinión, pero sí diremos que la del público en general es muy favorable á los Padres, y lo prueban la multitud de colegios que tienen, su prosperidad, y el empeño con que muchas personas, hasta opuestas al jesuitismo, liberales y librepensadoras, envían á sus hijos á los colegios de los jesuítas para que allí se eduquen.
Bajo estas circunstancias menester era que ese imperio, largo tiempo la primera potencia política de Europa, decayese más y más en la estimación general, y que hasta el español más orgulloso no pudiese ya acariciar ilusiones opuestas á la decadencia de su patria. Esta situación lamentable de los negocios de España, como era de suponer, había de influir también en su literatura.
Justo es reconocer que nunca el arte pictórico reprodujo un grupo más seductor que el que formaban, casi juntas, las cabezas de aquellas dos criaturas, tan diametralmente opuestas en sus rasgos físicos y en su carácter, que no parecía sino que el propio Rafael las había unido para hacer un estudio de dos tipos graciosos en igual medida, aunque ofreciendo con su unión el contraste más vivo.
En virtud de una cadena de conclusiones, fuertemente trabadas entre sí, trazáronse leyes morales opuestas conocidamente á la verdadera moral, convirtiendo en base ó principio de conducta motivos externos puramente casuales.
Nos dimos cita para encontrarnos en Burgos ó Bilbao, cambiamos algunos abrazos muy cordiales, y tomamos direcciones opuestas. La diligencia volvió á servirme de prisión desde Córdoba hasta Madrid, en un trayecto de 350 kilómetros, despues de haber dado la vuelta á las Andalucías.
Palabra del Dia
Otros Mirando