Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de octubre de 2025
Y sin darle tiempo a formular nuevas protestas y negativas, le cogió la mano, le puso en ella la moneda, cerrole el puño a la fuerza, y se alejó corriendo. Ponte no hizo ademán de devolverle el dinero, ni de arrojarlo.
Las negativas rotundas de él y su piloto á los interrogatorios de los carabineros le libraron de nuevas molestias. «No sabían nada; no habían visto nada.» El capitán acogió con fingida indiferencia la noticia de haber sido encontrado en la misma noche el cadáver de un hombre, al parecer alemán, pero sin papeles, sin nada que permitiese su identificación, en un muelle algo lejano del lugar que ocupaba el Mare nostrum.
Ella no se tomó el trabajo de fingir la más leve resistencia, de coquetear con negativas sonrientes acompañadas de ojos aprobadores. Desde que te vi, adiviné que esto iba a ser... y ha sido. Tú pensarás lo que quieras; tal vez me crees más fácil de lo que soy. Pero contigo, ¡para qué fingimientos!...
Ni siquiera suelen ganarse con la virtud la fama y el respeto de los hombres, porque es difícil de averiguar si el virtuoso lo es por firmeza y rectitud de alma o por apocamiento, necedad o cobardía; y los hombres, como no sea la virtud muy manifiesta, procuramos siempre atribuirla a dichas calidades negativas.
Necesario era todo su mal corazón para dejar a una hermana en el sufrimiento, pudiendo remediar sus penas con algunos de los papelotes mugrientos que a fajos dormían en el viejo secrétaire de su alcoba. Pero no había que pensar en semejante hombre. Bastantes veces la había humillado con rotundas negativas. Otro de los que no se podía contar para salir de la situación era su hijo Juanito.
¿Cómo he de entenderte, Melchor, si me hablas de condiciones negativas desde que sólo te sirven para ver todo malo, corrupto, repugnante? ¿Y qué culpa tengo yo de que las cosas sean así?... ¡Es que no son!... Tú no puedes considerar así a tu madre, ni a tu padre, ni a los de Ricardo ni a los míos.
Y Sagrario, después de varias negativas, acababa por confesar sus padecimientos. Son los huesos, que me duelen. Un dolor horrible que me espeluzna apenas me meto en la cama. Parece que me los arrancan pedazo a pedazo... Y usted, ¿cómo está? Toda la noche le oí toser: parecía que se ahogaba.
Entonces la mentira que había dicho a su marido convirtiose en realidad. Antes de verle sin dinero en el bolsillo se arriesgó heroicamente a pedírselo a su madre. Fue una escena baja, sórdida, repugnante. Carlota sufrió con valor los sarcasmos de su madre y venció a fuerza de paciencia y tenacidad sus repetidas negativas.
Pero el segundo, en vez de dar explicaciones, se limitó á responder, cada vez más terco y enfurruñado: ¡No!... ¡no! Pero ¿por qué no? insistió Ferragut, impacientándose, con un temblor de cólera en la voz. Tòni, sin perder energía en sus negativas, vacilaba, confuso, desorientado, rascándose la barba, bajando los ojos para reflexionar mejor. No sabía explicarse.
A la misma clase pueden reducirse estas negativas: ni la codicia ni la soberbia son virtudes; la templanza no es dañosa ni al alma ni al cuerpo, etc. Disyuntiva es la proposicion en que entre dos ó mas extremos se afirmó la existencia de uno. Las acciones humanas son ó buenas ó malas. A estas horas se habrá ejecutado el designio ó no se ejecutará nunca.
Palabra del Dia
Otros Mirando