Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de mayo de 2025


Prometiles ir más tarde al café de Silverio, engolosinándolas con empalmar la juerga a mis expensas. Por supuesto, que lo hice. ¡Buena gana tenía de gastarme las pesetas neciamente! Era ya noche cerrada, pero no habían sonado las nueve. Fui a mi cuarto, y para esperar la hora de la cita con Gloria, me tendí un poco sobre la cama a reposar, que harto lo necesitaba.

Por esto la gente vulgar en sus juicios no suele pasar de la superficie de las cosas. Los grandes ingenios si no los acompaña un buen juicio, suelen caer en errores de mayor consideracion que los pequeños. Algunos Hereges han sido muy ingeniosos, pero la falta de juicio los ha hecho errar neciamente.

Por enfermedad suele hacerse tan profunda la imaginacion, que ocasiona muchísimos errores. Es de advertir, que algunas veces la enfermedad que daña la imaginacion, dexa al juicio sano y este corrige los errores y desórdenes de aquella. Otras veces la enfermedad del celebro daña la imaginacion y al juicio, y los que así padecen, yerran neciamente.

En el cambio de tono de su voz conocí que mi horrible turbación era apreciable, y como por nada del mundo habría aceptado permanecer un solo segundo más en aquella situación sin salida, balbucí algo tan fuera de razón, que me acobardé, perdí la cabeza y, atolondrado, neciamente me di a la fuga. Aquella noche deserté del salón de mi tía y me encerré en mi cuarto de miedo de ser sorprendido.

Y daba á eso calor el creerse ellos neciamente eternos; y aunque veían todos los días quedárseles muertos en sus brazos sus amigos y parientes, con todo eso, á la evidencia de los ojos prevalecía el error del entendimiento.

Cuán desviados andan de lo cierto los que ven neciamente en la fuerza el único medio de traer á la verdad de la fe á todas aquellas gentes que ó no la conocen, ó que para mal suyo la desprecian!

La Fontana, por desgracia en aquella ocasión, era enemiga declarada de la retórica, y más enemiga aún de las frases hechas, de los lugares comunes y de esos preámbulos oficiosos, neciamente corteses y en extremo fastidiosos de la oratoria académica. El exordio fué largo: otra desventura. Algunas voces dijeron: "Al grano, al grano."

Desde entonces había alimentado una manifiesta antipatía contra ese hombre que me había sido presentado con el nombre de Salvi, no porque yo mire con recelo y prevención a todo extranjero, como lo hacen algunos ingleses que participan tan neciamente de ese prejuicio insular, sino porque se había esforzado en prevenir a Blair contra .

Esto obraba aquel rei tan celebrado en nuestras historias por hombres aduladores, neciamente engañados ó cobardes. En las confiscaciones estribaba todo el gran celo por el acrecentamiento de la religion cristiana en sus tierras i señoríos: en las confiscaciones aquel deseo de mantener en sus estados la unidad religiosa, accion que tanto nos han cacareado sus panegiristas.

¡Oh, señora Percival! exclamé, dominado por un súbito estallido de pasión le aseguro... le confieso que siempre he amado a Mabel... que ahora la amo tierna, apasionadamente, con todo ese vehemente ardor que un hombre sólo siente una vez en su vida. Ella me ha juzgado mal. He sido yo el culpable, porque he estado ciego, he procedido neciamente y jamás he leído el secreto de su corazón.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando