Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 24 de junio de 2025


El país de los Tehuelches, que viven mas cerca de los estrechos, como los Leuau-cunis, y los Yacana-cunis, es casi lo mismo que el de los otros Tehuelches. Tiene tierra adentro, bosques altos, y una pequeña mata, que produce una fruta semejante á nuestras moras, pero mas caliente: cómese, y es muy propia para el clima.

Le respeta la tolerancia con que los monarcas sarracenos acogían todas las doctrinas religiosas, y convierte a sus dos hermanas, dos hermosas moras que toman los nombres de Gracia y María, e inflamadas de santo entusiasmo quieren acompañar al hermano en sus predicaciones. Pero el viejo rey de Carlet había muerto.

Las perlas eran en gran cantidad y muy buenas, porque la mayor gala y bizarría de las moras es adornarse de ricas perlas y aljófar, y así, hay más perlas y aljófar entre moros que entre todas las demás naciones; y el padre de Zoraida tenía fama de tener muchas y de las mejores que en Argel había, y de tener asimismo más de docientos mil escudos españoles, de todo lo cual era señora esta que ahora lo es mía.

Vino bien que era ya tarde, que podía ya durar muy poco la escaramuza, y si mal recaudo dió el Comisario en las municiones del artillería, harto peor fué en las vituallas, que salimos tan bien proveídos, que á tornar cuatro ó seis días de mal tiempo, como los pasados, pereciéramos de hambre. Toda aquella noche se oyeron muy grandes llantos de las moras que andaban retirando los muertos.

Mientras los niños de su edad aprendían a leer, él daba la vuelta a la muralla, sin que le asustasen las piedras derrumbadas, ni las zarzas que cerraban el paso. Sabía dónde había palomas torcaces é intentaba coger sus nidos, robaba fruta y cogía moras y fresas silvestres. A los ocho años, Martín gozaba de una mala fama digna ya de un hombre.

En España habían mandado también los romanos; pero los moros vinieron luego a conquistar, y fabricaron aquellos templos suyos que llaman mezquitas, y aquellos palacios que parecen cosa de sueño, como si ya no se viviese en el mundo, sino en otro mundo de encaje y de flores: las puertas eran pequeñas, pero con tantos arcos que parecían grandes: las columnas delgadas sostenían los arcos de herradura, que acababan en pico, como abriéndose para ir al cielo: el techo era de madera fina, pero todo tallado, con sus letras moras y sus cabezas de caballos: las paredes estaban cubiertas de dibujos, lo mismo que una alfombra: en los patios de mármol había laureles y fuentes: parecían como el tejido de un velo aquellos balcones.

AURELIO. SEBASTIAN. SAAVEDRA. PEDRO ALVAREZ. FRANCISCO Y JUAN: muchachos. SU PADRE Y MADRE. SILVIA. Todos cautivos. FATIMA, Y ZARA: moras. LA NECESIDAD. LA OCASION. UN DEMONIO. IZUF: Rey de Argel, moro. BAYRAN: moro. OTRO MORO. UN CAUTIVO, que se va. AURELIO, FATIMA, ZARA, SAAVEDRA, SEBASTIAN, PEDRO ALVAREZ, cautivos todos tres.

El tío Ventolera se acordaba también de los relatos que hacía su padre de la época en que Ibiza tenía corsarios y llegaban a su puerto embarcaciones apresadas, con moras y moros cautivos.

, hijo mío: aquí tienes a esta pobre vieja, que viene a verte al yermo donde moras. ¡Pues no te ha dado mala ventolera! ¡Y que no me ha costado poco trabajo encontrarte! ¡B'nina! repitió el ciego con emoción infantil, que se revelaba en un raudal de lágrimas, y en el temblor de manos y pies . vinir cielo.

Luego la había perdido de vista, no encontrándola hasta muchos años después, cuando ya era novillero y comenzaba a tener un nombre. Fue un día de Corpus, una de las pocas fiestas en que las hembras, recluidas en su casa por una pereza oriental, salen a la calle como moras en libertad, con mantilla de blonda y claveles en el pecho.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando