United States or Moldova ? Vote for the TOP Country of the Week !


Sacó una moneda y diósela al paje para que pagara sin tardanza su latrocinio, ordenándole en seguida que almohazara su caballo y aparejase el arnés, las ropas y las armas para un largo viaje que tenía que emprender al siguiente día.

¡No lo consentiría yo! ¡ eres el peor de todos!... Ya tendréis el castigo, si no en esta vida, en la otra... Os dejo, os dejo entregados a este latrocinio impío... ¿Oís esa campana: Llama por y llama también por vosotros... Voy a decir la primera misa por el descanso de nuestra madre, mi protectora, mi madre. Vosotros, Caínes, bien hacéis en no oírla. ¡Sería un escarnio!

Sus instintos de comerciante honrado, amigo de la regularidad, sublevábanse al pensar en un medio tan vergonzoso de adquirir dinero. Para él, las casas de préstamos eran antros horribles, guaridas de latrocinio; acudir a ellas era contaminarse, perder la propia dignidad. ¿Y usted ha ido allí? preguntó con expresión dolorosa . ¿Ha entrado en esas casas?

Yo me resisto á creer que el comercio de exportación y de importación en Cuba para tan desaforado latrocinio. Aceptemos, no obstante, que el resguardo y los vistas ciegos envían á España los ocho millones. En todo lo demás que pone el Sr. Merchán como rendimiento de Cuba á España, es evidente que el Sr. Merchán delira.

Silencio.... Hablaremos donde no esté mi padre. ¿Cómo osaste tan impío latrocinio? ¿Cómo has entrado en este sacro recinto? ¡Habla! DON FARRUQUI

-Una no más quiero que me escuches, ¡oh valeroso don Quijote! -dijo entonces Altisidora-; y es que te pido perdón del latrocinio de las ligas, porque, en Dios y en mi ánima que las tengo puestas, y he caído en el descuido del que yendo sobre el asno, le buscaba. ¿No lo dije yo? -dijo Sancho-. ¡Bonico soy yo para encubrir hurtos!

Mariano leyó, no sin trabajo, los rótulos que decían: «Desolación... Hacienda pública... Desfalcos... Muerte... Latrocinio...», y otras cosas extravagantes. Como ninguna distracción sacaba de ver letreros, empezó luego a revolver todo lo que su hermana tenía sobre la cómoda, y después lo que en el primer cajón había.